Los sindicatos alemanes, descontentos con la alianza liberal-socialdem¨®crata
La Confederaci¨®n de los Sindicatos Alemanes (DGB), que con sus 7.750.000 afiliados es la mayor organizaci¨®n laboral del mundo occidental, ha decidido, secundada por el sindicato de empleados (medio mill¨®n de adheridos), preparar medidas de respuesta al Gobierno, para el caso de que socialdem¨®cratas y liberales no lleguen pronto a un acuerdo en ¨¦l problema de la cogesti¨®n en las empresas del sector del carb¨®n y del acero.
Por lo pronto, el presidente de la DGB, Heinz Oskar Vetter, ha amonestado a los socialdem¨®cratas que se guarde de ceder ante los liberales su concepci¨®n paritaria, vigente en la Comunidad Econ¨®mica del Carb¨®n y el Acero (CECA) desde 1951.Vetter ha respondido tambi¨¦n negativamente a la propuesta del Ministerio de Econom¨ªa sobre reactivaci¨®n de la acci¨®n concertada (encuentros peri¨®dicos entre sindicatos, empresarios, Gobierno y banca), que abandonaron los sindicatos en 1977, precisamente cuando los empresarios incoaron proceso por anticonstitucionalidad contra una ley de 1976, que extend¨ªa a otras empresas de sectores distintos al sider¨²rgico el esquema de cogesti¨®n de ¨¦ste, aunque con menor capacidad operativa. El Tribunal de Garant¨ªas rechaz¨® posteriormente la demanda de los patronos.
Vetter ha respondido al ministro, el liberal conservador Otto Lambsdorff, que no est¨¢ dispuesto en las actuales circunstancias a sentarse en una misma mesa con los liberales.
El ministro, a su vez, ha replicado en el semanario socialdem¨®crata Vorwaerts que los liberales no piensan complacer a los socialdem¨®cratas en este problema congelado de com¨²n acuerdo en las ¨²ltimas conversaciones para la integraci¨®n del nuevo Gobierno.
El presidente de la DGB ha concretado, por su parte, que ?no se puede apelar a nuestra cooperaci¨®n para la soluci¨®n de problemas candentes cuando se nos priva del principal instrumento para esta colaboraci¨®n?.
En cuanto al partido socialdem¨®crata, Vetter cree que est¨¢ poniendo en juego su credibilidad ante los trabajadores y los sindicatos si renuncia a la pol¨ªtica de pleno empleo. En esta apreciaci¨®n coincide con los jusos (juventudes del SPD).
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