La "banda de los cuatro", responsabilizada de la muerte de 35.000 personas
El juicio preparado en Pek¨ªn contra la llamada banda de los cuatro y los partidarios del antiguo ministro de Defensa, Lin Biao, se ha convertido ahora en un proceso contra diecis¨¦is personas, por la inclusi¨®n en la causa del propio Lin Biao y otros cinco ex miembros del aparato del partido, ya fallecidos. El proceso ser¨¢ el acto final de la intensa campa?a de propaganda desarrollada por la direcci¨®n del partido comunista durante tres a?os. En el sumario se relatan 48 acusaciones, entre las que destaca la responsabilidad de los enfrentamientos en los que murieron 35.000 personas. Lin Biao es acusado, entre otras cosas, de intentar atentar contra Mao Zedong.
Se percibe cierta efervescencia pol¨ªtica ante la proximidad del juicio en distintas ciudades de la Rep¨²blica Popular. Los peri¨®dicos y la radio son seguidos con gran atenci¨®n y todos los dirigentes y cuadros del partido, con quienes se comenta alg¨²n asunto, cualquiera que ¨¦ste sea, afirman invariablemente que, despu¨¦s del aplastamiento de la banda de los cuatro, tal o cual cuesti¨®n ha mejorado sensiblemente. La visita que estos d¨ªas efect¨²a a China una delegaci¨®n del Partido Comunista de Espa?a (PCE) ha dado ocasi¨®n para realizar tal comprobaci¨®n.El proceso de Pek¨ªn no ser¨¢, sin embargo, el ¨²nico; m¨¢s bien hay que considerarlo como el acto m¨¢s espectacular de un conjunto de juicios por los que pasar¨¢n, en los pr¨®ximos meses, algunos centenares de dirigentes, y cuadros intermediarios de la revoluci¨®n cultural. Los principales implicados arriesgan la pena de muerte una persona ha sido sentenciada ya a la pena capital en Shanghai, si bien la ejecuci¨®n de la condena no se ha producido todav¨ªa-, porque se les acusa de persecuci¨®n a los dirigentes del partido y del Estado, opresi¨®n, de un amplio n¨²mero de miembros de aqu¨¦l, tentativa de atentado contra Mao, instigaci¨®n de un golpe de Estado e intento de sublevaci¨®n armada en Shanghai.
Respecto al primero del los cargos -persecuci¨®n a dirigentes, con la finalidad de derribar el r¨¦gimen de dictadura del proletariado, la fiscal¨ªa acusa a Lin Biao, ex ministro de Defensa, y Yiang Qing, viuda de Mao, de haber organizado la ?persecuci¨®n? de que fue objeto el jefe del Estado, Liu Sao Chi. Tambi¨¦n en este cap¨ªtulo se acusa a lo miembros de la banda de haber atacado al primer ministro, Zhou En Li, a quien llamaban el ?Confucio contempor¨¢neo?, y al viceprimer ministro, Xiaoping, tildado de ?contrarrevolucionario de dos caras, gerente general de la compa?¨ªa de los rumores, vendepatrias y representante de la burgues¨ªa compradora?.
Todav¨ªa dentro del primer cap¨ªtulo de acusaciones se responsabiliza a varios de los procesado de haber lanzado ?calumnias? sobre el mariscal Xu Te y otros dirigentes, como presuntos autores de la creaci¨®n de un partido secreto y de mantener, relaciones con extranjeros, a fin de preparar un golpe de Estado.
En cuanto a la segunda parte de las acusaciones, el sumario incluye distintos, detalles sobre la ?opresi¨®n? a los cuadros intermedios. Entre ellos figuran la confecci¨®n de una lista de ?contrarrevolucionarios? y ?esp¨ªas? en el Comit¨¦ Central del partido, que afect¨® a 88 de sus 193 miembros, as¨ª como otras listas similares en la Asamblea Popular y otros organismos. Es importante destacar que la responsabilidad principal en el de este asunto y confecci¨®n de las listas se atribuye a una persona ya muerta Khan Sen, responsable de la seguridad P¨²blica durante los primero a?os de la revoluci¨®n cultural y ex jefe de los servicios secretos de Mao.
Seg¨²n el sumario, a consecuencia de estas acciones comenzaron las persecuciones a dirigentes y cuadros. De la virulencia de la lucha interna, que debi¨® desarrollarse en China durante este violento per¨ªodo, dan idea algunas cifras 3.000 muertos en la provincia de Hopei, 14.000 en Yunnan, 16.000 en Mongolia interior, s¨®lo en los a?os 1966 y 1967.
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