?Los "barones" de nuevo contra Su¨¢rez?

Uno de los aspectos m¨¢s inexplicables del imbroglio producido por el decreto sobre los gobernadores generales de las comunidades aut¨®nomas es la no previsi¨®n, por parte del Gobierno, de las reacciones que inevitablemente el decreto deb¨ªa producir en Catalu?a y en Euskadi. ?Es concebible tanta ligereza cuando el actual Gabinete -tan laboriosamente gestado durante todo el verano- necesita, para garantizar su continuidad, de la benevolencia del PSA, de la Minor¨ªa Catalana y del Partido Nacionalista Vasco? No ser¨ªa ¨¦ste, desde luego, el primer zigzag en la pol¨ªtica seguida desde hace a?os por el presidente Su¨¢rez, pero en el caso presente otra hip¨®tesis se perfila con plausibilidad suficiente para que merezca ser evocada.?A qui¨¦n benefician las tensiones entre el Gobierno Su¨¢rez y los catalanes y vascos? Ante todo, a todos aquellos que desean la ca¨ªda del actual Gobierno, es decir, a los que trabajan para minar su credibilidad, de modo que se vuelva a la situaci¨®n de la pasada primavera, poniendo as¨ª en entredicho la capacidad de Su¨¢rez para permanecer en el poder. ?Y cu¨¢les son estos adversarios del actual presidente? Los socialistas, desde luego, de frente y de manera abierta. Pero ?solamente los socialistas?

?A qui¨¦n cabe atribuir la paternidad del famoso decreto? ?Al propio Su¨¢rez? Nada m¨¢s improbable. El presidente tiene, sin duda, problemas mucho m¨¢s importantes que en este momento acaparan su atenci¨®n. Y es normal, por tanto, que delegue en estos temas sobre quienes tienen la responsabilidad de este tipo de cuestiones dentro del equipo ministerial; es decir: de una parte, sobre el ministro de Administraci¨®n Territorial, don Rodolfo Mart¨ªn Villa, y de otra parte, sobre el ministro de Justicia, don Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, ya que es a este ¨²ltimo a quien en la actualidad se ha encomendado el desarrollo legislativo constitucional. Son, pues, con toda probabilidad, Mart¨ªn Villa y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez los padres del desgraciado texto.

Continuemos el razonamiento. ?Puede pensarse que Mart¨ªn Villa y Fern¨¢ndez Ord¨¦?ez no previeron que la forma y el fondo del decreto iban a irritar a los dos reg¨ªmenes auton¨®micos catal¨¢n y vasco? ?Puede pensarse que el tono general del decreto, que el presidente del Parlamento de Catalu?a, Heribert Barrera, calific¨® de desconfiado y receloso, no fue premeditado y exactamente calculado? ?Puede extra?ar a alguien que el presidente del Parlamento vasco, Juan Jos¨¦ Pujana, calificise el decreto de ?desafluero?? Mart¨ªn Villa y Fem¨¢ndez Ord¨®fiez son ya zorros viejos y son demasiado inteligentes y experimentados para haber provocado esta peque?a tempestad por pura inadvertencia. Todo induce, pues, a pensar que este decreto, que en primera lectura aparece dirigido s¨®lo contra los reg¨ªmenes auton¨®micos, est¨¢ en realidad dirigido tambi¨¦n, y acaso sobre todo, contra Su¨¢rez.

Si esto fuese cierto, significar¨ªa que la reconciliaci¨®n de estos dos eminentes ?barones? de UCD con Su¨¢rez fue s¨®lo aparente o ha sido ef¨ªmera. Que Mart¨ªn Villa y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez -como Landelino Lavilla- contin¨²an siendo partidarios de la gran coalici¨®n con los socialistas, que estos ¨²ltimos, por boca del diputado Solana, reclaman de nuevo a voz y a grito. Para lograr dicha coalici¨®n es preciso romper cualquier pacto UCD-nacionalistas perif¨¦ricos, y todo parece indicar que a ello se trabaja. La apariencia formal que se ha dado a la soluci¨®n del problema andaluz y la designaci¨®n reciente por el Congreso de los Diputados de los seis vocales del Consejo de Administraci¨®n de RTVE -entre los cuales hay un comunista y un miembro de Coalici¨®n Democr¨¢tica, pero ning¨²n nacionalista- ser¨ªan nuevas pruebas de esta sutil maniobra que lograr¨ªa su coronamiento con el voto de una nueva moci¨®n de censura que presentar¨ªa el PSOE dentro de pocos meses.

?Puede Su¨¢rez salir al paso de esta maniobra florentina, si es que nuestra hip¨®tesis es exacta y tal maniobra existe? Sin duda, no le resulta f¨¢cil el quite. Pero con un poco de valent¨ªa y decisi¨®n, el remedio est¨¢ todav¨ªa al alcance de su mano. Bastar¨ªa, en efecto, abrogar, sin m¨¢s, el decreto. Tanto si ha habido intencionada agresi¨®n por parte de los ?barones?, como si todo ha resultado de una imprevisi¨®n fortuita, si el presidente Su¨¢rez desea continuar al frente del Go bierno hasta el final de la legislatura, la r¨¢pida abrogaci¨®n, pura y simple, del decreto ser¨ªa su mejor l¨ªnea de acci¨®n y su m¨¢s s¨®lida de fensa.

Josep Fornas es presidente del Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya.