Los dirigentes chinos tratan de salvaguardar a Mao Zedong en los procesos de Pek¨ªn
Los procesos de Pek¨ªn contra los m¨¢s altos responsables vivos de la revoluci¨®n cultural china, cinco civiles y cinco militares, inaugurados el pasado jueves en Pek¨ªn, se reanudar¨¢n hoy y el lunes, seg¨²n fuentes chinas bien informadas. Se precis¨® que hoy, domingo, se reunir¨ªa el tribunal militar especial encargado de juzgar a los altos mandatarios del Ej¨¦rcito chino procesados por su complicidad en el eventual compl¨® de Lin Biao para asesinar a Mao Zedong y dar un golpe de Estado. Se inform¨® igualmente que el tribunal civil que juzgar¨¢ a Jiang Qing, viuda de Mao, sus tres c¨®mplices de la banda de los cuatro y el ex secretario de Mao, Chen Boda, no se reunir¨¢ antes del lunes pr¨®ximo.
El proceso contra diez responsables de la revoluci¨®n cultural se prolongar¨¢ hasta finales de a?o, de acuerdo con informaciones de fuente oficiosa, obtenidas en Pek¨ªn. La expectaci¨®n crece en el pa¨ªs a medida que Prensa, radio y televisi¨®n incrementan sus espacios destinados a la informaci¨®n del juicio, y los comentarios de los observadores occidentales se centran tanto en el aspecto f¨ªsico que presentan los procesados -malo, en casi todos los casos- como en las garant¨ªas formales que rodean este juicio.La direcci¨®n del PC chino se esfuerza por explicar que es necesario diferenciar los ?errores? de los ?cr¨ªmenes?, e insiste en que el proceso iniciado en Pek¨ªn juzga a los responsables de ?cuatro grandes cr¨ªmenes y 48 cr¨ªmenes en detalle?, como consecuencia de los cuales han muerto m¨¢s de 34.000 personas, y se han visto, afectadas 727.000. Es evidente, sin embargo, la extraordinaria dimensi¨®n pol¨ªtica de este proceso, con el que se juzga a la revoluci¨®n cultural y se pretende marcar un importante cambio de l¨ªnea pol¨ªtica para el futuro.
La inclusi¨®n del atentado a Mao en septiembre de 1971 tiende a reforzar la importancia pol¨ªtica de la acusaci¨®n general, puesto que se reconoce que sus principales protagonistas han muerto. Al mismo tiempo puede constituir un intento de separar a Mao de los procesados, en base a la teor¨ªa de que si el primero cometi¨® ?errores? -como el Gran Salto Adelante y la propia revoluci¨®n cultural-, los dem¨¢s son responsables de los cr¨ªmenes. Como detalles complementarios, cabe decir que los retratos de Mao permanecen en el interior de gran n¨²mero de entidades y locales p¨²blicos, y que su mausoleo recibe millares de visitantes cada d¨ªa. Si es inevitable que el juicio salpique abiertamente a Mao, la inclusi¨®n del Gran Timonel como v¨ªctima frustrada de las ?camarillas contrarrevolucionarias? es significativa de la cautela oficial en el proceso de ?desmaoizaci¨®n? del pa¨ªs.
Criminales contrarrevolucionarios
Diario del Pueblo subray¨® ayer, en un editorial publicado en primera p¨¢gina, que la acusaci¨®n principal contra los procesados no es ?un problema de diferentes opiniones pol¨ªticas o errores de l¨ªnea. Se trata de criminales contrarrevolucionarios, que tienen las manos manchadas de sangre del pueblo?. Seguidamente proclama que ahora todos los ciudadanos chinos son iguales ante la ley, y cualquiera que viole la ley ser¨¢ castigado de acuerdo con ella. Incluso cuando apela al pueblo para impedir que los ?criminales? escapen a la justicia, a?ade inmediatamente que ?nuestra organizaci¨®n judicial actuar¨¢ estrictamente de acuerdo con las leyes, incluso con estos criminales?.En el contexto de esta preocupaci¨®n por los aspectos formales del juicio, se ha producido una explicaci¨®n semioficial al hecho de que est¨¦ limitada la asistencia de p¨²blico y prohibida la presencia de los periodistas extranjeros. Respecto a la primera cuesti¨®n, se dice que cada pa¨ªs tiene sus propios reglamentos y costumbres, y en cuanto a la segunda se alega que en la vista est¨¢n trat¨¢ndose asuntos de gran trascendencia para la seguridad del pa¨ªs.
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