Una buena versi¨®n del "R¨¦quiem" de Brahms en el Real

Por enfermedad del director anunciado, David Zinman, se hizo cargo del programa el titular de la Orquesta Ciudad de Barcelona, Salvador Mas, y lo defendi¨® con seguridad, seriedad de concepto y brillantez, que le valieron largas ovaciones.Cierto que tanto la Obertura tr¨¢gica como el R¨¦quiem alem¨¢n, de Brahms, son obras conocidas; y frecuentadas por el joven maestro catal¨¢n. No menos cierto que el R¨¦quiem es p¨¢gina muy dif¨ªcil, que, en principio, parece adecuada a directores maduros, no s¨®lo en saber, sino en edad. Porque se trata de una clave en la madurez del compositor hamburgu¨¦s, realizada al margen de grandes efectismos; y m¨¢s bien en un movimiento introspectivo en el que la ?confesi¨®n ¨ªntima? del lied se imposta en la gran forma sinf¨®nico-coral y se alarga hasta una hora y media de duraci¨®n.

Al margen del teologismo

Es sabido que Brahms interpreta su R¨¦quiem al margen de todo teologismo. Tambi¨¦n alej¨¢ndose de cuanto el texto lit¨²rgico normalmente utilizado posee de sugesti¨®n dram¨¢tica exterior. Por lo mismo, busc¨® su propio texto, extra¨ªdo del Viejo y Nuevo Testamento, hizo de ¨¦l meditaci¨®n rec¨®ndita, emocionada y apacible ante la muerte. Estamos, como subraya Tienot, ante una m¨²sica de recogimiento y consolaci¨®n, en la que Brahms no se expres¨® en sentimental, ni siquiera en los pasajes m¨¢s tristes.

Los contrastes son m¨¢s de contenido que de choque entre procedimientos; la t¨®nica en voz baja domina a lo largo de la obra, y el pensamiento arm¨®nico, contrapunt¨ªstico e instrumental, discurre voluntaria y hermosamente moroso, dentro de una banda crom¨¢tica muy determinada y precisa. M¨¢s que juego de colores, hay variantes de matices. Aspectos que, una y otra vez, han provocado la comparaci¨®n del R¨¦quiem brahmsiano con el de Gabriel Faur¨¦, uno y otro visiones excepcionales del tema, dentro del amplio panorama del r¨¦quiem rom¨¢ntico.

Larga experiencia

Est¨¢ clara, entonces, la dificultad a que nos refer¨ªamos. Todo, desde el m¨¢s apurado legato hasta la consecuci¨®n de un plan din¨¢mico sutil¨ªsimo y, sobre todo, la creaci¨®n de un clima encantatorio y el sosiego de unos tempi que se acercan a las fronteras de lo est¨¢tico, son cuestiones peliagudas que ¨²nicamente la larga experiencia y el repensar la obra durante a?os permiten alcanzar.

Con todo, la versi¨®n de Salvador Mas mereci¨® el triunfo conseguido. Las observaciones anteriores pretenden, antes de limitar, enaltecer cuanto el maestro barcelon¨¦s hizo al frente de la Orquesta y Coro Nacionales, ¨¦ste bien trabajado por Jos¨¦ de Felipe. La colaboraci¨®n solista de Carmen Bustamante y el bajo Philipp H¨¹ttenlocher fue notable, con mayor dominio del estilo por parte del suizo, como lo es siempre el trabajo de la organista Montserrat Torrent. Una observaci¨®n marginal: se me antoja bastante pedante la subtitulaci¨®n del R¨¦quiem en alem¨¢n, como si no encontr¨¢ramos palabras espa?olas para decir algo tan simple como Un r¨¦quiem alem¨¢n sobre textos de las Sagradas Escrituras para solistas, coro y orquesta, o Bienaventurados los que lloran.