Aumenta en Ir¨¢n el racionamiento de alimentos

Tras dos meses de guerra contra Irak, la poblaci¨®n iran¨ª se instala en la era de los sacrificios. Seg¨²n las autoridades, ?el pueblo est¨¢ dispuesto a aceptarlos, pero no las condiciones de Saddam Hussein?. Esto es lo que acaba de decir el presidente Banisadr.Desde ayer, las cartillas de racionamiento para el az¨²car, ya en uso en algunos barrios de Teher¨¢n, entraron en circulaci¨®n en todo Ir¨¢n: cada persona recibir¨¢ 1.200 gramos por mes, seg¨²n anunci¨® el domingo radio Teher¨¢n. El pr¨®ximo producto alimenticio ser¨¢ el aceite vegetal. Las cartillas correspondientes, distribuidas por las mezquitas, por los comit¨¦s revolucionarios o los comit¨¦s de barriada, est¨¢n listas.

Los fumadores han resultado las primeras v¨ªctimas de los rigores de la guerra. Se les ha pedido que reduzcan el consumo ?para contribuir a la independencia econ¨®mica del pa¨ªs?. El racionamiento del tabaco va por zonas. En algunos lugares de la capital, como el barrio de Piruzi, en el Sur, las tiendas anuncian que no hay tabaco hasta nueva orden. En el centro de Teher¨¢n, en Shohada, se obtienen tres. paquetes por semana presentando una carta. En otras zonas se llega a conseguir cinco paquetes con un sello de la mezquita.

Algo parecido sucede con el combustible para uso dom¨¦stico: en algunos lugares del centro se pueden comprar cuarenta litros por semana, y en barrios perif¨¦ricos del Sur apenas llegan a veinte, los que puede obtener una familia con siete hijos. A consecuencia de esta escasez, los ba?os p¨²blicos comienzan a verse de nuevo concurridos.

S¨®lo la distribuci¨®n de gasolina est¨¢ perfectamente normalizada. Cada automovilista recibe treinta litros por mes. Desde hace dos semanas, las colas ante los surtidores han desaparecido, aunque en contrapartida ha surgido un mercado paralelo en el que el litro de gasolina super, cuarenta pesetas al cambio oficial, se vende clandestinamente a cien.

Para este tipo de delitos, el Consejo Superior de Justicia acaba de decretar multas fuertes e incluso penas de prisi¨®n. Condenas a¨²n m¨¢s severas est¨¢n previstas para quienes circulen con los faros encendidos despu¨¦s de una alarma a¨¦rea o mantengan funcionando alguna luz en su casa. En los dos ¨²ltimos casos, las penas de c¨¢rcel pueden llegar hasta un a?o.