Los religiosos, la ense?anza cat¨®lica y el divorcio, temas de la Conferencia Episcopal
En ambiente de gran sosiego comenz¨®, en la ma?ana de ayer, la 33? asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Espa?ola. La asamblea se inaugur¨® con un discurso de su presidente, el cardenal Taranc¨®n, dedicado en sus dos terceras partes a clarificar las relaciones entre religiosos y obispos.
Lejos quedan los tiempos, aunque no cronol¨®gicamente, en los que estas asambleas de los obispos se ve¨ªan asaltadas por familiares de presos pol¨ªticos que reclamaban una gesti¨®n eficaz, por propagadores de la amnist¨ªa que trataban de ganar firmas episcopales para la causa y por cristianos cr¨ªticos de todo tipo que buscaban informaci¨®n, di¨¢logo o confrontaci¨®n. De todo aquello s¨®lo quedan reducidos grupos de religiosos y religiosas que tienen que ver con el punto m¨¢s importante de esta conferencia episcopal, la relaci¨®n entre di¨®cesis y ¨®rdenes religiosas.Angel Suqu¨ªa, arzobispo de Santiago de Compostela y presidente de la comisi¨®n mixta de obispos y superiores mayores, declaraba que este era un tema sobre el que se hab¨ªa trabajado intensamente en los dos ¨²ltimos a?os y que, ?aunque no tenga espectacularidad, es de una gran importancia para la Iglesia espa?ola. Hay que tener en cuenta que el n¨²mero de religiosos asciende a 30.100, y el de religiosas a 77.229, distribuidos por todos los continentes, aunque la mayor proporci¨®n se la lleve Espa?a.
El cardenal Taranc¨®n estableci¨® desde un principio el marco que deb¨ªa presidir el conjunto de los trabajos, evocando ese ?anhelo de seguridad por parte del hombre actual que vive cada vez m¨¢s en el miedo, seg¨²n expresi¨®n de Juan Pablo II?. La Conferencia Episcopal ten¨ªa que hacer frente ?a esa angustia de la Humanidad? y ofrecer los caminos m¨¢s adecuados. Luego entraba en el tema del d¨ªa reconociendo que no siempre las relaciones entre religiosos y obispos hab¨ªan sido f¨¢ciles.
El clima, sin embargo, ha mejorado ostensiblemente y en esto conven¨ªa con C¨¢ndido Aniz, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Religiosos (Confer), quien recientemente declaraba que ?las di¨®cesis se van enterando cada d¨ªa m¨¢s de que los religiosos son buena gente y de que se puede contar con ellos?.
Sincronizar la pastoral
Este buen entendimiento ha coincidido, sin embargo, en opini¨®n del cardenal Taranc¨®n, con un ensombrecimiento del ?halo de luz y de hero¨ªsmo que ten¨ªan antes las ¨®rdenes y congregaciones religiosas?. Suavemente las instaba a que ?os renov¨¦is adecuadamente ?, reinterpretando los carismas fundacionales, sin renunciar ?a las actividades educativas, de asistencia social, de atenci¨®n a los enfermos y abandonados?, actividades estas no s¨®lo de importancia social, sino tambi¨¦n eclesial.
Lo que los obispos proponen a los religiosos es una sincronizaci¨®n del trabajo pastoral en el terreno de la planificaci¨®n y de la ejecuci¨®n. Los religiosos pretenden que su contingente pastoral encuentre tambi¨¦n en los ¨®rganos de direcci¨®n la representatividad correspondiente a sus fuerzas reales.
Tambi¨¦n se ha referido el presidente de la Conferencia Episcopal a la ense?anza y catequesis, temas que ?tienen en estos momentos la m¨¢xima actualidad?. La atenci¨®n de los obispos se centrar¨¢ en la estructura de los centros propios y en la presencia de la Iglesia en los centros del Estado. Uno de los puntos sobre los que la Conferencia deber¨¢ pronunciarse se refiere a la creaci¨®n de una universidad cat¨®lica, tema particularmente caro a varios obispos que no ocultan adem¨¢s su preocupaci¨®n ante planes parecidos del Opus Dei. Tambi¨¦n en este punto es indispensable una ?inteligencia cordial? con los religiosos, que cuentan con mayor presencia y experiencia en las instituciones universitarias.
No ha faltado en el discurso una c¨¢lida alusi¨®n a Luigi Dadaglio, anterior nuncio en Espa?a, por su eficiente labor y del que eufem¨ªsticamente dice que ?ha sido promovido a otro puesto en la curia romana?.
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