La Asamblea de la OEA concluy¨® sin condenar a Argentina

Gracias a un compromiso de ¨²ltima hora, y con la victoria de los pa¨ªses sobre los que pesan m¨¢s acusaciones en el tema de los derechos humanos, la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) consigui¨® clausurar ayer, con doce horas de retraso, su d¨¦cima asamblea, inaugurada el pasado lunes en Washington.Un enfrentamiento entre Argentina -apoyada por Bolivia, Uruguay, Paraguay y Chile- y Estados Unidos, que deseaba mencionar expresamente a Buenos Aires en la resoluci¨®n final sobre los derechos humanos, prolong¨® las sesiones durante toda la madrugada del jueves. Argentina hab¨ªa amenazado con retirarse de la OEA.

El texto definitivo evoca ?el informe anual de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA en torno a la situaci¨®n en Chile, El Salvador, Paraguay y Uruguay, y los informes especiales sobre la situaci¨®n en Argentina y Hait¨ª?. El segundo p¨¢rrafo, en el que Estados Unidos pretend¨ªa recalcar las recomendaciones de la CIDH sobre estos dos pa¨ªses, adopta una formulaci¨®n absolutamente vaga.

Argentina, aunque logr¨® su principal objetivo de no verse condenada ni juzgada, expres¨® su insatisfacci¨®n por ser mencionada.

Estados Unidos, junto a los pa¨ªses de habla inglesa del Caribe M¨¦xico, Ecuador y Nicaragua, quer¨ªa que la resoluci¨®n individualizara a aquellos Gobiernos que han violado los derechos humanos en el continente latinoamericano seg¨²n el informe presentado por la CIDH el lunes.

El proyecto de resoluci¨®n termin¨® de perge?arse en los pasillos de la OEA, media hora antes de que comenzara, en la madrugada de ayer, la sesi¨®n en que habr¨ªa de debatirse. Las gestiones negociadoras de los diplom¨¢ticos argentinos y norteamericanos, y las mediadoras de Venezuela y Per¨², lograron por fin plasmar un texto medianamente aceptable.

El subsecretario de Estado norteamericano, William Bowdler, e perfecto castellano -no en van naci¨® en R¨ªo Negro (Argentina) comenz¨® su carrera en la OEA hace 31 a?os- se dirigi¨® a los cancilleres l¨¢tinoamericanos para comunicarles que su delegaci¨®n apoyaba la resoluci¨®n final, ya que se?alaba el camino para preservar y promover los derechos humanos.