Pelea de gallos

Hace unos a?os, en una reuni¨®n de presidentes de Primera Divisi¨®n, se plante¨® el problema de los sobornos arbitrales. Jos¨¦ Antonio Eguidazu, que entonces presid¨ªa el Athl¨¦tic de Bilbao, les puso la cara colorada a sus colegas. Se limit¨® a decir que la existencia de ese problema se deb¨ªa a quienes estaban alrededor de la mesa. Naturalmente no sirvi¨® de nada la sugerencia de Eguidazu.Ayer volvieron a reunirse los presidentes. Jos¨¦ Luis N¨²?ez, que anda por la vida de reformista, plante¨® a sus colegas la necesidad de adecuar los presupuestos y sujetar la inflaci¨®n futbol¨ªstica. No estaba esta vez Eguidazu, pero si salt¨® Alfonso Cabeza, que, naturalmente, no pod¨ªa entender que predicase un hombre cuyos ejemplos dicen todo lo contrario.

Jos¨¦ Luis N¨²?ez vino al f¨²tbol con esp¨ªritu de ej¨¦rcito de salvaci¨®n. Tiene alma de profeta. Lo malo es que algunas veces se arrebata a s¨ª mismo con su propio carro de fuego. Es un El¨ªas activo. Tiene gracia que a N¨²?ez le dijera Cabeza que anduviera con folklorismos a otra parte. Una pol¨¦mica entre ambos presidentes puede ser todo un divertimiento.

Jos¨¦ Luis N¨²?ez ha superado todos los r¨¦cords imaginables en fichajes. Y no ha hecho m¨¢s porque no se ha clejado Videla. Lo bueno del caso es que ya no se enfrenta con De Carlos. Ahora tiene a un gallito delante. En la pelea con De Carlos iritervirio Tarradellas. Si la hay con Cabeza, tendr¨¢ que mediar Ros¨®n.