Las orquestas de Praga y Berl¨ªn clausuran el Festival de Albacete

Con las actuaciones de la Orquesta de C¨¢mara de Praga y de la Camerata M¨²sica de Berl¨ªn (RDA), qued¨® clausurado en Albacete el I Festival Internacional de M¨²sica, organizado por la Caja de Ahorros Provincial de la capital manchega, con ocasi¨®n del vig¨¦simo aniversario de la fundaci¨®n de esta entidad.

Desde el d¨ªa de su inauguraci¨®n, con la Orquesta de C¨¢mara de Estocolmo, la advertencia ?no hay localidades? ha campeado en la taquilla del cine Capitol, sede de los conciertos.La Orquesta de C¨¢mara de Praga, que pronto cumplir¨¢ tres d¨¦cadas de servicio a la mejor m¨²sica del clasicismo (tan rico en la historia musical de su pa¨ªs), sigue siendo uno de los mejores conjuntos europeos de su especialidad. Lo demostraron con un programa complejo y arriesgado que comenzaba con la Sinfon¨ªa K.297, Par¨ªs, de Mozart, y se cerraba con la Sinfon¨ªa n? 104, Londres, de Haydn.

Cuando puntualizamos con los adjetivos complejo y arriesgado, lo hacemos en base a una constante caracter¨ªstica del grupo praguense: la de tocar sin director, con los problemas que eso entra?a en una orquesta de cuarenta m¨²sicos. La perfecta cohesi¨®n alcanzada por el conjunto bohemio se consigue porque cada uno de los instrumentistas que lo integran posee un alto nivel individual.

As¨ª puede explicarse su Mozart vibrante y lleno de vida, como siempre fue entendido en la ciudad de Kafka; su Haydn controlado, exacto, pero igualmente efusivo. Entre ambas sinfon¨ªas, la Orquesta de C¨¢mara de Praga ofreci¨®, seguramente en estreno espa?ol, la Suite para orquesta de cuerdas (1877), de Leos Janacek, obra de juventud del m¨²sico moravo, injustamente desconocida fuera de su pa¨ªs natal, en la que se puso a prueba la redondez de sonido y la ductilidad de la cuerda de esta gran orquesta, ejemplo palpitante de la tradici¨®n interpretativa, nunca rota, de una de las ciudades m¨¢s musicales de Europa.

Similares elogios merece la orquesta de cuerdas Camerata M¨²sica, de Berl¨ªn Oriental, que clausur¨® el festival con un equilibrado programa, entre el barroco, (Albinoni, Telemann, Vivaldi) y, lo cl¨¢sico (Karl Stamitz, Mozart, Schubert). Esta orquesta alemana, fundada en 1974 por su actual director, el yugoslavo Zeljko Straka, maestro de larga experiencia y probada eficacia, es, ante todo, un instrumento altamente especializado en el repertorio que aborda. Grupo disciplinado, muy profesional, capaz de matizar al m¨¢ximo y tocar con soltura y empuje admirables, la Camerata M¨²sica dio una lecci¨®n de bien hacer, destacando los solistas Horst Pietsch (viol¨ªn), que mostr¨® un sonido lleno y una t¨¦cnica fluida en el Rond¨®, de Schubert, y el violonchelista Manfred Herzog, magistral en los solos del Concierto n¨²mero 11, de L'Estro arm¨®nico de Vivaldi.

Escuela musical andaluza

Por otra parte, la capilla musical del Seminario de Estudios de la M¨²sica Antigua de Madrid ofreci¨® un recital de autores aridaluces del Renacimiento en la catedral vieja de C¨¢diz, seg¨²n informa Fernando Santiago. Se interpretaron piezas del cancionero de La Colombina, Juan de la Encina, Crist¨®bal Morales, Ambrosio de Cotes y Alfonso Mudarra, entre otros. La mayor¨ªa fueron maestros de capilla, organistas, m¨²sicos de corte, vihuelistas, etc¨¦tera, y crearon una escuela musical andaluza considerada como una derivaci¨®n de la escuela castellana. Esta escuel.a andaluza se caracteriza por una polifon¨ªa transparente, unos textos directos y unas voces m¨¢s ?dulces?, tendentes a lo expresivo, teniendo como paralelo en la pintura a Murillo.