Descubrimiento de un grande del violoncello
Cuando Michel Tabachnik inici¨® su concierto con la ONE descubrimos pronto al seguidor de Pierre Boulez, antes que al disc¨ªpulo de Markevitch. El Preludio a la siesta de un fauno sonaba tan claramente explicado, casi diseccionado, que el vuelo de la raz¨®n se tornaba poes¨ªa. M¨¢s tarde, en la cuarta sinfon¨ªa de Schumann, el actual director de la Filarm¨®nica de Lorena aplicaba su transparente racionalismo a la construcci¨®n equilibrada, fluyente y continuada de la pieza cuyos cuatro movimientos se nos propusieron como lo que realmente son: diversos aconteceres de un ¨²nico hecho musical. Bien que la exacta pronunciaci¨®n y el reglado fraseo nos descubrieron antes una inteligencia que una pasi¨®n musical.Perfecta en todo la colaboraci¨®n de Tabachnik y la Nacional en el Concierto para violoncello, de Joonas Kokkonen, compositor finland¨¦s que no ha llegado a¨²n a los sesenta a?os y que parece heredero no s¨®lo de la tradici¨®n de su pa¨ªs, simbolizada en Sibelius, sino tambi¨¦n del constructivismo centroeuropeo que podr¨ªa tener a Hindemith como icono. Arquitecturalismo que, en esta ocasi¨®n, se justifica ampliamente -en sus grandes horizontales y verticales- al estar proyectado el concierto como un homenaje a Alvar Aalto, autor del edificio de la nueva Academia de la M¨²sica de Helsinki.
Orquesta Nacional
Director: M. Tabachnik. Solista: Arto Noras. Obras de Debussy, Kokkonen y Schumann.21 29 y 30 de noviembre.
Otro condicionante: el solista destinatario, o sea el estupendo violoncellista Arto Noras, primer premio del Conservatorio de Par¨ªs y segundo del concurso Tschaikowsky de Mosc¨². Noras junta en su fuerte y caracter¨ªstica personalidad las tradiciones eslavas y las francesas, aprendidas de Paul Tortelier.
Como es habitual en los finlandeses, la l¨ªrica de Noras, como la de Kokkonen est¨¢ impregnada de melancol¨ªa, es una suerte de saudade que se constituye en n¨²cleo sentimental de la partitura (Adagio).
Excelente polifonista, Kokkonen logra en todas sus composiciones una excelente ?conducci¨®n de las voces? y un ejemplar equilibrio entre las partes.
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