El Atl¨¦tico no acus¨® las bajas en la defensa
El Atl¨¦tico no acus¨® las bajas en la defensa y se anot¨® otros dos positivos. Sus armas fueron las de siempre: seriedad, sacrificio y contraataque. El partido fue feo, insoportable a ratos, tanto porque el f¨²tbol del Atl¨¦tico fuera de casa es mucho m¨¢s pr¨¢ctico que vistoso, como porque el Zaragoza se encuentra en un p¨¦simo momento de juego, La puerta del Atl¨¦tico apenas pas¨® por peligros.El equipo madrile?o llegaba a este partido con las bajas de tres de sus defensas titulares, Marcelino, Arteche y Julio Alberto. Los hombres que les sustituyeron, L¨®pez, Julio y Sierra, cumplieron, y el Atl¨¦tico no fue en nada diferente al de otras salidas. L¨®pez se coloc¨® sobre Valdano, un jugador de clase, pero bastante lento, y consigui¨® neutralizarle; Julio jug¨® como l¨ªbero, y se mostr¨® seguro y expeditivo, y Sierra tap¨® bien el lado izquierdo de la defensa y jug¨® sin problemas ante el in¨²til Amorrortu. Complet¨® la defensa titular Balbino, que fue el que m¨¢s apuros pas¨® ante Alonso, el mejor jugador de los aragoneses.
El Zaragoza forz¨® la presencia en el campo de V¨ªctor, que sali¨® inyectado para olvidar los dolores de una lesi¨®n que deber¨ªa haberlo dejado fuera del equipo; entre si disminuci¨®n f¨ªsica y el excelente trabajo de Ruiz para sujetarle, no pudo ser el conductor del equipo G¨¹erri se encargaba del marcaje de Dirceu y no aportaba nada a la construcci¨®n, y P¨¦rez Aguerri, un buen futbolista que sabe aplicar con inteligencia sus posibilidades, chocaba las m¨¢s de las veces con Quique en su intento de suplir a V¨ªctor en el mando del equipo; Bened¨¦, lateral arrastrado a la media por Marcos, intent¨® cosas por la banda derecha, pero la inoperancia de Amorrortu, que era quien ten¨ªa que prolongarlas, anulaba sus esfuerzos.
Hacia arriba, el Atl¨¦tico jugaba lo que siempre en sus salidas. Aguantaba el bal¨®n en la media y lo lanzaba en largo cuando hab¨ªa un claro. Arriba, Rub¨¦n Cano y Rubio peleaban como siempre, mat¨¢ndose a correr hacia esos claros a la espera de la oportunidad de llevar hasta la red uno de esos lanzamientos. Marcos mantuvo una ejemplar lucha con Bened¨¦ por todo el campo y Dirceu trataba de despegar a G¨¹erri para odenar sus ideas y las de su equipo.
En general, casi todos los marcadores pod¨ªan con sus pares, as¨ª que no hab¨ªa forma de ver f¨²tbol constructivo. El Zaragoza intent¨® un par de veces la f¨®rmula de correr bruscamente a Valdano al centro para abrir un pasillo por la izquierda por el que entr¨® primero V¨ªctor y luego P¨¦rez Aguerri. Las dos jugadas finalizaron en remate peligroso de Valdano, pero el Atl¨¦tico descubri¨® la v¨ªa de agua y la cerr¨®. Desde entonces, no se pudo ver m¨¢s que alguna buena jugada de P¨¦rez Aguerri y ¨¦l inteligente desmarque de Alonso.
Tomaba ya perfiles de empate a cero el partido cuando a los ocho minutos de la segunda parte, una pared fallida entre P¨¦rez Aguerri y Alonso es rechazada por la defensa; Dirceu recoge y mete un perfecto pase para Rub¨¦n Cano, que hab¨ªa marcado la direcci¨®n del mismo con su carrera. Camus qued¨® rebasado por la velocidad del delantero y Salvatierra, despistado, no apareci¨® en la jugada. Rub¨¦n Cano dispar¨® sobre la salida de Irazusta y aunque ¨¦ste toc¨® el bal¨®n, la pelota lleg¨® a la puerta mansamente, casi sin fuerza para tocar la red.
El Zaragoza ya se atolondr¨® definitivamente, y el Atl¨¦tico se parapet¨® atr¨¢s sin el menor rubor. Modesto relev¨® a Salvatierra y se coloc¨® en punta, con retraso de Amorrortu al puesto de libero, pero el cambio no sirvi¨® de nada. M¨¢s tarde, la sustituci¨®n de P¨¦rez Aguerri por Belanche debilit¨® a¨²n m¨¢s al equipo. Toda la larga fase de presi¨®n hasta el final del partido dio como ¨²nico fruto un disparo potente, pero sin colocaci¨®n, de V¨ªctor, bien detenido por Aguinaga, y mucho centro alto, siempre rechazado por la defensa. En la otra puerta, Quique fall¨® a dos minutos del final un gol claro, en limpio contraataque. Pero no hizo falta, porque ante el Zaragoza que se vio el domingo, con un gol era suficiente para ganar.
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