Margaret Thatcher viaja a Dubl¨ªn para hablar sobre el Ulster
La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, se traslad¨® ayer a Dubl¨ªn para mantener conversaciones con su colega irland¨¦s, Charles Haughey. Este declar¨® que la reuni¨®n podr¨ªa haber contribuido a la soluci¨®n del problema de las huelgas de hambre en Irlanda del Norte, con desarrollos "significativos" entre bastidores. Sin duda, la gran victoria de Haughey es el haberse convertido en parte necesaria para la soluci¨®n de la situaci¨®n del Ulster.
La reuni¨®n se desarroll¨® en un ambiente de secreto. Grandes medidas de seguridad rodearon la llegada, no anunciada previamente, de Margaret Thatcher al aeropuerto de Dubl¨ªn hacia las 10.30 (11.30 hora de Madrid), traslad¨¢ndose posteriormente al castillo de la capital irlandesa, donde se celebraron las conversaciones por espacio de cinco horas. Con la presencia de los ministros de Hacienda, Geoffrey Howe; de Asuntos Exteriores, lord Carrington, y de Irlanda del Norte, Humpbrey Atkins, esta de legaci¨®n brit¨¢nica ha sido una de las m¨¢s importantes que nunca haya visitado la Rep¨²blica de Irlanda. Con ello queda simbolizada la triple dimensi¨®n del problema irland¨¦s, que cubre las relaciones entre los dos Estados, entre la Rep¨²blica de Irlanda y el Ulster y entre este ¨²ltimo y el resto del Reino Unido.La decisi¨®n m¨¢s significativa de la reuni¨®n ha sido el encargar a funcionarios de ambos pa¨ªses un estudio conjunto sobre las relaciones entre Irlanda y Gran Breta?a que cubrir¨¢ los aspectos institucionales, los derechos de nacionalidad y la cooperaci¨®n en el campo de la seguridad.
Aunque se discutieron problemas econ¨®micos, como la relaci¨®n entre la libra esterlina y la libra irlandesa, la cuesti¨®n de las huelgas de hambre en Irlanda del Norte centr¨® la atenci¨®n de los observadores. Haughey piensa que el Gobierno brit¨¢nico podr¨ªa llevar a cabo ciertas reformas en el sistema penitenciario del Ulster que, sin significar que cede a las presiones, permitir¨ªan a los presos en huelga de hambre abandonar decorosamente su postura.
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