Grave alarma de la contaminaci¨®n urbana tras el fin de semana

Madrid amaneci¨® ayer bajo la caracter¨ªstica boina negra de la contaminaci¨®n, habitual en d¨ªas de invierno cuando el tiempo se estabiliza. Tras el par¨¦ntesis del fin de semana, en que los vientos del Noreste contribuyeron a la disminuci¨®n habitual en las emisiones contaminantes, dos factores principales dieron lugar al importante empeoramiento de las condiciones de limpieza del aire que respiramos: el anticicl¨®n, con sus inversiones t¨¦rmicas, y la reanudaci¨®n, ayer lunes, de la actividad contaminante de la ciudad, esencialmente el tr¨¢fico y las calefacciones, que son los grandes culpables habituales del aire sucio en la capital de Espa?a.

La meteorolog¨ªa presenta, por su parte, un aspecto muy desfavorable en los pr¨®ximos d¨ªas, ya que las altas presiones inducir¨¢n la inmovilidad del aire y la formaci¨®n de dos tipos de inversiones t¨¦rmicas que act¨²an como tapaderas del aire sucio de las capas bajas de la atm¨®sfera, impidiendo su difusi¨®n en vertical. La inversi¨®n m¨¢s peligrosa, por presentarse a escasa altura, es la que se produce durante la noche, debida al enfriamiento nocturno; esta inversi¨®n de irradiaci¨®n suele deshacerse, o al menos diluirse bastante, en las horas centrales del d¨ªa, mejorando entonces levemente el panorama. La segunda inversi¨®n t¨¦rmica es permanente, aunque se encuentra a mayor altura; es la inversi¨®n ligada a la presencia del anticicl¨®n, tambi¨¦n llamada inversi¨®n de subsidencia.En todo caso, las previsiones indican una persistencia del anticicl¨®n, al menos durante tres o cuatro d¨ªas m¨¢s, por lo que la alarma meteorol¨®gica es grave, ya que las inversiones impiden la difusi¨®n de los contaminantes hacia capas m¨¢s altas de la atm¨®sfera y la ausencia de viento dificulta la dispersi¨®n horizontal de las basuras a¨¦reas. En estas fechas, en que los d¨ªas son los m¨¢s cortos del a?o, la ayuda del Sol para destruir las inversiones t¨¦rmicas por caldeo es m¨ªnima; un factor m¨¢s que a?adir a la situaci¨®n de gravedad que habitualmente plantea, en esta ¨¦poca del a?o, la presencia de las altas presiones, bastante frecuentes en los meses de diciembre y enero en Espa?a.