Eduardo Alonso: "?El mar inm¨®vil? es una f¨¢bula sarc¨¢stica de la posguerra espa?ola"

Con El mar inm¨®vil, el asturiano Eduardo Alonso gan¨® el premio de narrativa Villa de Bilbao, dotado con un mill¨®n de pesetas. Esta era la segunda vez que apostaba por el galard¨®n, despu¨¦s de concurrir con su anterior novela, La enredadera, editada por Fernando Torres, que qued¨® hace tres a?os finalista.

?Mi situaci¨®n es como la de muchos escritores. Tengo poca obra, s¨®lo estas dos novelas; otra corta, Chuso tornos, peso pluma, y varios cuentos, algunos de ellos galardonados. En alguna medida, para que se me conozca, tengo que acudir a los premios. El jurado de esta edici¨®n ten¨ªa un claro cr¨¦dito literario. Adem¨¢s, el Villa de Bilbao no depende de presiones editoriales inmediatas, as¨ª que decid¨ª presentarme de nuevo?.Eduardo Alonso est¨¢ afincado en Valencia. En 1970 cambi¨®, por motivos familiares y profesionales, la monta?a asturiana por el plano mediterr¨¢neo. Ejerce de catedr¨¢tico de Lengua y Literatura espa?olas en el instituto Benlliure, donde en esta ¨¦poca han coincidido como profesores escritores de la joven narrativa valenciana (C¨¦sar Sim¨®n, Pedro Besso, Tom¨¢s Hern¨¢ndez).

La novela premiada cuenta con siete cap¨ªtulos y un ep¨ªlogo. En ella, los vecinos de un imaginario pueblo, Mortera, constatan siete descubrimientos, siete cualidades, del mar inm¨®vil que el gobernador ha regalado a la localidad. Un mar que no se mueve, ni tiene agua, ni posibilidad de transparencia, pero que a lo largo de la narraci¨®n determina los afanes y los d¨ªas de sus moradores ribere?os. En definitiva, una f¨¢bula sarc¨¢stica de la Espa?a de posguerra.

?Ten¨ªa inter¨¦s por reflejar el enga?o, el desconocimiento, con que hemos llegado hasta hoy los de la d¨¦cada de los cuarenta. Hemos llegado tarde a la libertad?. ?Esta novela?, prosigue Alonso, ?rescata, con interpretaciones literarias, una ¨¦poca que los periodistas y los historiadores ya han documentado perfectamente.

Por ello, cubierta la informaci¨®n de hechos pasados por la investigaci¨®n, ha buscado la recreaci¨®n fant¨¢stica. ?No s¨®lo con el simbolismo?, afirma, ?sino tambi¨¦n con el tono literario, que en El mar inm¨®vil es amargo y sarc¨¢stico, al mismo tiempo, porque muchas de las situaciones y personajes son reconocibles?.

?Mortera es un ¨¢mbito que parte de elementos paisaj¨ªsticos, clim¨¢ticos y, a la vez, supersticiosos de la montana asturiana para proyectarlos de manera simb¨®lica y m¨ªtica. Es un lugar donde se almacena, como dice la palabra, el tiempo y se maceran una serie de realidades antiguas, puestas en situaci¨®n l¨ªmite desde la perspectiva del tiempo actual. El libro es, en definitiva, una par¨¢bola sarc¨¢stica sobre la sociedad espa?ola del turismo, del desarrollo econ¨®mico y de la religiosidad folkl¨®rica?.