De Carlos: "La ?guerra? con el Atl¨¦tico ha terminado"
?Para m¨ª, la guerra con el presidente del Atl¨¦tico ha terminado. Entre otras cosas, porque yo nunca he estado en ella. Dije lo que ten¨ªa que decir, y para m¨ª el asunto est¨¢ terminado?. Luis de Carlos, presidente del Madrid, ha recuperado la sonrisa y ya habla de sus roces con Alfonso Cabeza, presidente del Atl¨¦tico, con absoluta naturalidad.Luis de Carlos se ha desentendido ya del asunto, pero, eso s¨ª, sin dejar de puntualizar: ?Hay gente que tiene la suerte de poder decir lo que quiere y siempre se dice "eso son cosas de fulano". Otra gente dice bastante menos, y se arma el cacao padre. Y es que cada uno tenemos un cr¨¦dito distinto?.
La guerra de las notas y contranotas parece que ha finalizado. El presidente del Madrid insiste en que de haber sido todo una cuesti¨®n personal entre ¨¦l y Cabeza su directiva no habr¨ªa respondido p¨²blicamente. Por otra parte, afirma que si, en lugar de ?energ¨²menos?, Cabeza hubiera empleado una palabra m¨¢s fuerte, nunca habr¨ªa comentado p¨²blicamente la frase.
?Yo entiendo la amistad de otra forma, y lo que me ha hecho Luis de Carlos no tiene nombre?. Alfonso Cabeza ha encajado bien el mayor problema que ha tenido hasta la fecha. Sobre todo porque, seg¨²n afirma, los socios no le han vuelto la espalda. ?Por fortuna, todo ha ido bien. En la calle me paran y me dan la enhorabuena?.
Violencia dial¨¦ctica
La guerra dial¨¦ctica entre Madrid y Atl¨¦tico ha tenido una violencia inusitada. Ambas directivas se han tomado muy en serio los ¨²ltimos roces. La acusaci¨®n de Luis de Carlos, al parecer, no ha supuesto graves problemas al presidente del Atl¨¦tico. Cabeza insiste en su desmentido: ?Yo no pude decir energ¨²menos, porque esa palabra no es m¨ªa?.
Alfonso Cabeza confiesa que le ha dolido mucho la actitud del presidente madridista. ?El trato que he tenido con su familia, hasta la fecha, no me pod¨ªa hacer suponer una reacci¨®n como esa. Los hombres hay cosas que se callan. El hijo de De Carlos, vecino m¨ªo, me ha contado algunas interioridades del Madrid que, naturalmente, a m¨ª jam¨¢s se me ocurrir¨ªa contar?.
De Carlos, seg¨²n parece, ha logrado cierta solidaridad de los seguidores atl¨¦ticos con su presidente.
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