El RACE quiere cambiar la fecha del Gran Prem¨ªo de Espa?a de F¨®rmula 1

El RACE, organizador del Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1, quiere cambiar la fecha -21 de junio- programada por la Federaci¨®n Internacional para la celebraci¨®n de la carrera espa?ola. Pese a estar dicha fecha solicitada y adjudicada desde hace tiempo, el RACE se acaba de dar cuenta de que el jueves anterior es la festividad del Corpus Christi. El organizador espa?ol piensa que el puente podr¨ªa restar p¨²blico y amenaza con no organizar la carrera. Sin embargo, a estas alturas, el cambio es muy dif¨ªcil.

El problema de la organizaci¨®n de la prueba espa?ola se remonta pr¨¢cticamente al pol¨¦mico desarrollo de la ¨²ltima edici¨®n del Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1, en el pasado mes de junio. Despu¨¦s de la carrera, que fue anulada por la Federaci¨®n Internacional del Deporte del Autom¨®vil (FISA), por considerar la ilegal, el comit¨¦ ejecutivo de la misma se reuni¨® para estudiar posibles sanciones contra el organizador espa?ol. Las gestiones del presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, Fernando de Baviera -perfecto conocedor de los complicados mecanismos que mueven a la FISA- permitieron que la Federaci¨®n Internacional no s¨®lo no sancionara al RACE, seg¨²n su particular forma de interpretar el deporte, sino que le confirm¨® la adjudicaci¨®n de la organizaci¨®n del Gran Premio de Espa?a para 1981.

Posteriormente, la FISA concedi¨® al RACE la fecha del 21 de junio -el organizador espa?o hab¨ªa pedido a final del mes de junio, pero sin entrar en julio para asegurarse el buen tiempo pero sin que le afectasen las vacaciones-, es decir, tres semanas despu¨¦s de la carrera de M¨®naco y dos antes de la de Francia.

Por su parte, la organizaci¨®n que agrupa a constructores y pilotos, FOCA, en su calendario particular del mundial paralelo -que no parece que pueda realizarse de ninguna manera- incluy¨® a la carrera espa?ola en la fecha del 7 de junio.

Ante la disyuntiva, el propio marqu¨¦s de Cubas, presidente del RACE, manifest¨® en su d¨ªa que al organizador le ven¨ªa mejor la fecha del 21 que la del 7, no tanto porque la propusiera la FISA, sino porque el 7 hab¨ªa una manifestaci¨®n de otro tipo que pod¨ªa perjudicar el normal desarrollo de la carrera.

Con posterioridad a estas manifestaciones, el pasado d¨ªa 21 de noviembre se celebr¨® una reuni¨®n de la FISA en Par¨ªs para determinar la fecha definitiva de todas las carreras del Campeonato del Mundo de F¨®rmula 1. A dicha reuni¨®n asistieron los representantes de las organizaciones de los distintos pa¨ªses, salvo el caso de Espa?a, debido al enfrentamiento personal entre el presidente de la FISA, el franc¨¦s Balestre, y el del RACE. Ese d¨ªa, por la presi¨®n de Baviera, qued¨® adjudicada la fecha del 21 de junio, pese a que, seg¨²n ha podido saber EL PA?S, era pretendida por otros organizadores.

Sin embargo, ahora, un mes m¨¢s tarde, el Real Autom¨®vil Club de Espa?a se ha dado cuenta de que el jueves anterior a la carrera, el 18 de junio, corresponde a una festividad religiosa. Pese a que los calendarios que incluyen estas festividades son conocidos con a?os de adelanto, el desconocimiento, de este detalle por parte del RACE puede costarle problemas de cara a la organizaci¨®n.

Porque, pese a que el organizador espa?ol le ha dirigido una carta al presidente de la Federaci¨®n Espa?ola para que ¨¦ste intente solucionar el despiste y pida un cambio de fecha del 21 al 14, ni el tono, ni la forma, ni la fecha de la misiva parecen los m¨¢s apropiados para conseguirlo. En este caso porque, adem¨¢s del desconocimiento del calendario religioso de este pa¨ªs, el marqu¨¦s de Cubas parece desconocer tambi¨¦n el deportivo internacional, y no se da cuenta de que el 14 de junio, fecha que ¨¦l solicita ahora para el cambio, se disputar¨¢ la c¨¦lebre carrera de las 24 Horas de Le Mans.

De cualquier forma, pese a las veladas amenazas por parte del RACE en el sentido de que si no se atiende a su petici¨®n podr¨ªa negarse a organizar la carrera, porque, a su juicio, el puente restar¨ªa much¨ªsimo p¨²blico a la prueba, a¨²n no es seguro siquiera si el puente llegar¨¢ a producirse -existe un proyecto de trasladar este tipo de festividades a los lunes, precisamente para que no afecte al normal desarrollo laboral-. Ni tampoco que el p¨²blico que acuda a presenciar la carrera sea coincidente con el que se aleja de Madrid los fines de semana a una casa de las urbanizaciones pr¨®ximas a la capital.

Y, en definitiva, antes de negarse a organizar la carrera por no ver atendida su solicitud de cambio de fecha, habr¨¢ que resolver el posible problema que la fiesta religiosa pod¨ªa crear.