La epidemia de gripe bloquea los tel¨¦fonos de urgencia en el Pa¨ªs Vasco

El Pa¨ªs Vasco sufre en estos d¨ªas una epidemia de gripe, en general benigna, que ha bloqueado los tel¨¦fonos de la Seguridad Social. En un solo d¨ªa se han llegado a registrar hasta ochocientas llamadas telef¨®nicas a los centros de urgencia de la Seguridad Social para solicitar atenci¨®n m¨¦dica.

En un comunicado hecho p¨²blico el pasado s¨¢bado, la Seguridad Social se?al¨® en Bilbao que se trata de una epidemia de gripe sin gravedad y pidi¨® la colaboraci¨®n ciudadana para evitar el bloqueo telef¨®nico, que puede afectar a las llamadas realmente urgentes.Seg¨²n informaci¨®n publicada el domingo por el diario vasco La Gaceta del Norte, los servicios de urgencia de la Seguridad Social en el Pa¨ªs Vasco se ven desbordados por la falta de medios con que cuentan, especialmente en Bilbao. Seg¨²n dicha informaci¨®n, el Insalud ha tenido que reforzar cada ambulatorio con un m¨¦dico y una ambulancia m¨¢s de lo normal.

Menos gripe este a?o

El virus de la gripe que tenemos este invierno es todav¨ªa el mismo que el del a?o pasado. Por esta raz¨®n, la incidencia de la enfermedad debe ser menor y, sobre todo, menos grave, ya que muchas personas que estuvieron enfermas no contraer¨¢n de nuevo la gripe, o si lo hacen ser¨¢ con gran benignidad. Lo que ocurre es que habitualmente se confunden otras enfermedades, especialmente enfriamientos, con la gripe; contra ¨¦sta no hay medicamento que valga, ya que el virus todav¨ªa no tiene curaci¨®n. El tratamiento debe ser preventivo (la vacunaci¨®n), pero s¨®lo es v¨¢lida para el virus concreto que exista cada a?o. Si este virus var¨ªa, la vacuna debe rehacerse, porque ser¨¢ distinta. Por otra parte, una vez enfermos, s¨®lo cabe un tratamiento sintom¨¢tico, es decir, antit¨¦rmico contra la fiebre y reforzamiento general de las defensas del organismo, con el fin de terminar con el virus cuanto antes y en las mejores condiciones posibles.Es muy importante distinguir cu¨¢ndo se trata de una gripe y cu¨¢ndo de un catarro, faringitis, bronquitis, anginas o cualquier otra enfermedad propia del tiempo invernal. Contra la gripe, como acabamos de ver, no sirven de nada los antibi¨®ticos; en cambio, ¨¦stos son ¨²tiles contra las dem¨¢s enfermedades invernales, y a veces coadyuvan a que la simple gripe no se complique con alguna afecci¨®n broncopulmonar. En todo caso, la gripe es generalmente benigna, y s¨®lo es temible por las complicaciones que suele acarrear, al encontrarse disminuidas las defensas del organismo en su lucha contra el virus. Los mal llamados medicamentos antigripales no son, en general, m¨¢s que tratamientos sintom¨¢ticos (contra el dolor, la fiebre y dem¨¢s s¨ªntomas propios de la enfermedad); los antibi¨®ticos son in¨²tiles, y el m¨¦dico s¨®lo los receta si observa signos de alguna complicaci¨®n.

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) hab¨ªa previsto para este invierno la llegada a Europa de un nuevo virus, que ser¨ªa una mutaci¨®n del actual, y contra el cual no valdr¨ªa la inmunidad proporcionada por las vacunas actuales o por el hecho de haber sufrido ya la enfermedad. Hasta el momento, no hay noticias del nuevo virus, y la OMS est¨¢ alerta para identificarlo y preparar inmediatamente la correspondiente vacuna.

Aumentan en Espa?a el tifus y la disenter¨ªa

Seg¨²n datos del Bolet¨ªn Epidemiol¨®gico de la Direcci¨®n General de la Salud P¨²blica, hasta el pasado 22 de noviembre hab¨ªan aumentado notablemente en Espa?a los casos de tifus y disenter¨ªa bacilar con respecto al a?o anterior. Por lo que respecta al tifus, en 1980, hasta el 22 de noviembre, se hab¨ªan registrado ya 3.423 casos, frente a los 2.327 del mismo per¨ªodo del a?o anterior. La media anual del per¨ªodo 1975-1979 fue de s¨®lo 1.977 casos.En cuanto a la disenter¨ªa bacilar, se han producido en 1980, hasta el 22 de noviembre, 4.509 casos, frente a los 2.306 del mismo per¨ªodo del a?o anterior. S¨®lo en Navarra y en Gerona se produjeron en la semana del 15 al 22 de noviembre cerca de un millar de casos, por lo que cabe hablar de aut¨¦ntica epidemia en dichas provincias por aquellas fechas.

En general, puede atribuirse el aumento de estas enfermedades al deterioro de las aguas potables por la sequ¨ªa padecida este a?o, uno de los m¨¢s secos del siglo en el per¨ªodo noviembre 1979-noviembre 1980.