Dos

d¨ªas agotadores tuvieron en Tenerife, el pasado fin de semana, los payasos de la televisi¨®n Gaby, Miliki, Fofito y Milikito que reaparecieron en p¨²blico en Canarias, despu¨¦s de que Miliki se recuperara de una reciente operaci¨®n quir¨²rgica. El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife quiso seguir Ios pasos de Tierno Galv¨¢n, el alcalde de Madrid, e invit¨® a 4.000 ni?os a presenciar gratuitamente el espect¨¢culo de estos artistas c¨¢rnicos del circo en el Pabell¨®n Municipal de los Deportes. Pero las actuaciones no quedaron ah¨ª: Gaby y los dem¨¢s fueron materialmente asaltados por calles, plazas y bares, e incluso en el propio aeropuerto, donde, al regreso a Madrid, el pasado domingo, debieron firmar aut¨®grafos a numerosos ni?os y adultos que los reconocieron. Ni siquiera en el avi¨®n de Iberia que los traslad¨® a la Pen¨ªnsula pudieron sustraerse a la fama estos payasos espa?oles. Entre las turbulencias de un vuelo que los viajeros realizaron temiendo la aparici¨®n inesperada del hurac¨¢n, los payasos m¨¢s populares de este pa¨ªs tuvieron que seguir firmando aut¨®grafos, esta vez, invariablemente, sobre las tarjetas de felicitaci¨®n de Iberia, que este a?o ofrece una reproducci¨®n de una paloma de Picasso para desear un a?o mejor a sus clientes. Gaby, al menos, se quitaba de cuando en cuando la simb¨®lica careta de payaso y hablaba muy seriamente con las azafatas acerca de la filosof¨ªa de los ovni. A aquella altura, en medio de las previsibles tormentas de la noche -era el vuelo nocturno de Iberia-, el tema escogido por el famoso payaso era un asunto gravemente serio. De cuando en cuando interrump¨ªan su discurso ni?os, soldados peninsulares de regreso, amas de casa y ejecutivos con la ib¨¦rica paloma de la paz en la mano, en busca de la firma del payaso.