Los madrile?os durmieron ayer la juerga de Nochevieja

Madrid durmi¨® ayer la juerga de la Nochevieja, y hasta primeras horas de la tarde eran escasas las personas que circulaban por sus calles, tanto a pie como en veh¨ªculos. Durante la ma?ana era mayor el n¨²mero de restos de serpentinas, confeti y gorros festivos que el de peatones que se ve¨ªan por las calles, mientras que la circulaci¨®n de autom¨®viles era pr¨¢cticamente nula por la mayor parte de la ciudad.El aspecto al amanecer era m¨¢s animado, pues se ve¨ªan a¨²n grupos de personas somnolientas que se retiraban a sus casas tras haber pasado la Nochevieja en salas de fiestas, teatros y otros establecimientos de diversi¨®n. Pero poco m¨¢s tarde la gente hab¨ªa desaparecido y s¨®lo se ve¨ªan los restos de la juerga nocturna. Hasta el mediod¨ªa era necesario esperar algunos minutos en las calles del centro para ver circular alg¨²n autom¨®vil.

Asimismo, numerosos establecimientos permanecieron cerrado durante todo el d¨ªa, aparte del cierre normal por d¨ªa festivo. Gran parte de los bares y restaurante madrile?os no abrieron sus puertas, al menos durante la ma?ana, y era dif¨ªcil encontrar un establecimiento donde poder almorzar. Ni siquiera los quioscos de Prensa ten¨ªan sus corrillos festivos, ya que ayer no se publicaron peri¨®dicos como es habitual desde hace unos a?os.

Las carreteras de acceso a la ciudad eran, por otra parte, una delicia para los amantes de la velocidad, ya que la circulaci¨®n en m¨ªnima y s¨®lo a primeras horas de la tarde comenzaron a afluir autom¨®viles, que en su mayor¨ªa tra¨ªan a Madrid a quienes hab¨ªa buscado la parranda de fin de a?o fuera de la capital.

En fin, la ciudad comenz¨® a reanimarse a medida que avanzaba la tarde y los madrile?os acudieron los cines, discotecas y dem¨¢s centros de diversi¨®n, que pronto se vieron repletos de p¨²blico. Madrid comenzaba, pues, a despertarse casi al anochecer y muchos madrile?os segu¨ªan dispuestos a continuar el jolgorio.