Enfundemos las espadas
No creo que John Lennon estuviera de acuerdo con su art¨ªculo del dominical del veintiocho, no creo que se echara a lloriquear, sencillamente se lamer¨ªa las heridas en cualquier esquina de Nueva York, coger¨ªa su quitarra y su voz descosida y nos har¨ªa otra canci¨®n de paz, la en¨¦sima, porque hay que repetir lo que haga falta. Y no coger¨ªa la pistola, la dejar¨ªa donde deben estar las pistolas, en la nada.Yo creo que abrir¨ªa la boca hasta los bronquios para decir: ?Tu chica te quiere, le?e, atr¨¦vete a dar el s¨ªguiente paso, enfundemos las espadas?. Y, eso s¨ª, no nos metan en los refugios antiat¨®micos, ico?o!, mejor eliminen las bombas.
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