Estr¨®genos en la carne de consumo

El uso de dietilestilbestrol en el engorde de ganado destinado al consumo en Espa?a se recoge en un informe del Ministerio de Agricultura que, bajo el ep¨ªgrafe ?Nota informativa en relaci¨®n con el empleo de finalizadores (antitiroideos y estr¨®genos) en producci¨®n animal?, dice textualmente: ?Los estr¨®genos se administran por v¨ªa oral, mezclados con los piensos, o parenteral (implantaci¨®n de pellets de absorci¨®n muy lenta), buscando efectos anabolizantes y aceleradores de las ganancias en peso. Por v¨ªa parenteral suele emplearse el benzoato de estradiol junto con un progest¨¢geno natural (progesterona) o sint¨¦tico. Por v¨ªa oral parece que se usa el dietilestilbestrol (DES), estr¨®geno de s¨ªntesis barata obtenido por la firma Merk?.La revista El M¨¦dico, en su n¨²mero 21, correspondiente al 14-20 de noviembre de 1980, publica en las p¨¢ginas 4 y 5 una colaboraci¨®n del doctor Fern¨¢ndez Espinosa. Al referirse al DES, dice: ?La prohibici¨®n de estr¨®genos para los b¨®vidos en las naciones del Mercado Com¨²n data de 1970, aunque ya desde 1964 no se permit¨ªan en las aves, incluso en Espa?a (orden ministerial de 4 de marzo de 1964)... En resumen: no est¨¢ nada claro a¨²n la relaci¨®n exacta que existe entre los estr¨®genos supuestamente presentes en la carne y el poder oncog¨¦nico de los mismos, ni se conoce bien la cin¨¦tica de la acumulaci¨®n del DES, ni del sinergismo de ¨¦ste con otros cancer¨ªgenos, ni de su posible copulaci¨®n con el glucor¨®nico, con su inactivaci¨®n o metabolizaci¨®n consiguiente. Es cierto que hay un remoto riesgo con la asimilaci¨®n de estr¨®genos, pero nunca ser¨¢ superior al del tabaco, al de los rayos del Sol, al de las sacarinas, al de muchos aditivos, a las radiaciones at¨®micas, etc¨¦tera, que no hemos descartado de modo absoluto. Esto no significa, de ning¨²n modo, que no tengamos que empe?arnos en una campa?a declarada, firme y constante contra todos estos elementos, que amenazan por todos los costados nuestra fr¨¢gil salud?.