Comienza en Par¨ªs el juicio contra 17 autonomistas corsos
El proceso de los diecisiete autonomistas corsos que, ahora hace un a?o, intervinieron en los dram¨¢ticos sucesos que les confrontaron a las fuerzas policiales en Ajaccio y produjeron tres muertos y seis heridos se abri¨® ayer en Par¨ªs. Una vez m¨¢s, la confrontaci¨®n franco-corsa, esta vez en el Tribunal de Seguridad del Estado, replantea el problema de la identidad corsa, rechazada sin contemplaciones por Par¨ªs y cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcilmente defendida por los autonomistas y por el pl¨¢stico de los independentistas clandestinos.De los diecisiete condenados, nueve gozaban de libertad provisional y seis de ellos se declararon en huelga de hambre hace varios d¨ªas, par apoyar la otra huelga que, en la c¨¢rcel parisiense de Fresnes, siguieron desde hace dos meses seis de los ocho encarcelados. De estos seis ¨²ltimos, cuatro, por prescripci¨®n m¨¦dica, no pudieron presentarse ante el tribunal, y los dos no huelguistas se negaron a presentarse esposados, ?ante lo que no ser¨ªa m¨¢s que una farsa de la justicia?.
Se prev¨¦ que el proceso durar¨¢ tres semanas, que pudieran ser una prueba para la relaci¨®n de fuerzas referente al pulso que mantienen Par¨ªs y C¨®rcega a causa de la identidad que reivindican los autonomistas y los independentistas de la isla.
En v¨ªsperas del proceso, tres nuevas explosiones en Ajaccio -capital de C¨®rcega- contra el arzobispado, y contra dos sucursales bancarias, recordaron lo que ya parece, seg¨²n informes diversos, que empieza a saturar a los corsos: la inseguridad creciente. Durante el a?o ¨²ltimo se registraron cerca de quinientos atentados en la isla.
Por otra parte, la autonom¨ªa que defiende la Uni¨®n del Pueblo Corso, del doctor Simeoni, ni parece haber cuajado ni ha encontrado el eco internacional que busca desde hace dos a?os.
Una manifestaci¨®n, convocada por veintis¨¦is partidos pol¨ªticos, sindicatos y organizaciones en Ajaccio, se desarroll¨® ayer en favor de ?la liberaci¨®n de todos los presos corsos? (actualmente unos cien). La mayor¨ªa de esos grupos no tienen nada que ver los unos con los otros, pero se encuentran unidos a la hora de defender a quienes, ante el tribunal de excepci¨®n que les juzga en Par¨ªs, son considerados como el s¨ªmbolo de su identidad.
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