El Torneo de las Cinco Naciones comienza ma?ana

El Torneo de las Cinco Naciones, verdadera joya del rugby internacional, cuya fama desborda con mucho los l¨ªmites de su influencia directa, iniciar¨¢ ma?ana una nueva edici¨®n. Dif¨ªcilmente puede existir en alg¨²n otro deporte una competici¨®n comparable. Sin car¨¢cter legal u oficial, no se basa en unos reglamentos precisos y carece de clasificaciones, salvo para dar trofeos simb¨®licos. S¨®lo la mutua estima que se dispensan los participantes y la presencia siempre del esp¨ªritu del deporte del bal¨®n ovalado, independiente, pero solidario como en ninguna otra modalidad, bastan para realzarlo. El gran nivel de juego y un ambiente festivo ¨²nico hacen el resto.

El Parque de los Pr¨ªncipes parisiense y el Arms Park, de Cardiff, ser¨¢n el s¨¢bado, a partir de la hora cl¨¢sica de las tres de la tarde, los primeros escenarios de la edici¨®n n¨²mero 62 del Torneo de las Cinco Naciones. Escocia visitar¨¢ a Francia, e Inglaterra -¨²ltimo vencedor-, a Gales. Irlanda descansar¨¢ en esta primera jornada de las cinco que, en s¨¢bados alternos, compondr¨¢n una vez m¨¢s el mayor espect¨¢culo del rugby mundial. No s¨®lo las islas Brit¨¢nicas y Francia, sino toda Europa y muchos pa¨ªses del mundo, especialmente aquellos que acaparan el resto del gran nivel en este deporte: Nueva Zelanda, por sus All Blacks; Sur¨¢frica, por sus Springboks; Australia, por sus Wallables, y Argentina, por sus Pumas, los cuatro m¨¢s importantes, volver¨¢n a sentirse atra¨ªdos por el Torneo. RTVE retransmitir¨¢, en diferido por la segunda cadena, a partir de las 17.35 horas, el Gales-Inglaterra.Jean Giraudoux, el gran escritor franc¨¦s. escribi¨® un d¨ªa sobre el deporte del bal¨®n oval: ?Un equipo de rugby consta de quincejugadores: ocho son fuertes y activos; dos, ligeros y astutos; cuatro, altos y r¨¢pidos, y un ¨²ltimo, modelo de flema y sangre fr¨ªa. Es la proporci¨®n ideal entre los hombres?. Lejano queda aquel d¨ªa de noviembre de 1823 cuando un joven pelirrojo, desgarbado pero fuerte, llamado William Webb Ellis,rompi¨® con todas las reglas del f¨²tbol ¨²nico practicado hasta entonces, al correr con el bal¨®n cogido entre las manos. En la Public School de la ciudad de Rugby, entre Coventry y Noriharripton, situada a unos cien kil¨®metros al noreste de Londres, est¨¢ una placa de m¨¢rmol rosa en la que se inmortaliza el hecho. Quiz¨¢ antes, o tal vez despu¨¦s, se podr¨ªa encontrar un hecho parecido y arraigar ah¨ª el nacimiento del rugby; es evidente que se pueden barajar otros nombres y lugares. Sin embargo, no se puede, en cualquier caso, pensar en un comienzo del rugby que no sea puramente brit¨¢nico. En 1871 naci¨® la Rugby Football Union, federaci¨®n inglesa; en 1873, la escocesa; en 1875, la irlandesa, y en 1880, la de Gales.

Un jugador ingl¨¦s, antiguo internacional, coment¨® en cierta ocasi¨®n: ?Los ingleses jugamos al rugby porque lo inventamos; los escoceses e irlandeses nos siguieron por su animadversi¨®n hacia todo lo que sea ingl¨¦s, pues as¨ª pod¨ªan aspirar a derrotarnos; en cuanto a los galeses, ¨¦sos juegan al rugby porque parecen haber-nacido para ello?. En los,¨²ltimos diez a?os, desde luego, Gales ha dominado, al ganar seis torneos. Han llegado en plenitud a su centenario, aunque precisamente ese ano, el pasado, Inglaterra se impusiera, cosa que no hac¨ªa desde 1963. Irlanda gan¨® en 1974, y Francia, en 1977. Entonces logr¨®, por ejemplo, la Gran Chelem, el preciado trofeo simb¨®lico que supone no s¨®lo el triunfo general, sino el canar los cuatro partidos jugados. La Triple Corona tambi¨¦n fue obtenida por Gales, al derrotar a los tres restantes equipos bni¨¢nicos. La Cuchara de Madera queda, en cualquier caso, para el gran derrotado.

Historia

De 1883 a 1909 comenzaron los encuentros entre las cuatro uniones brit¨¢nicas. S¨®lo a partir de 1910 se incorpor¨® Frania, y ya se pudo hablar del Torneo de las Cinco Naciones. Las dos guerras mundiales y la ruptura precisamente con Francia a causa del profesionalismo encubierto del rugby galo ya en los a?os treinta, provoc¨® dos interrupciones: entre 19 15 y 1919 y de 1931 a 1947. A partir de este ¨²ltimo a?o, el torneo se ha celebrado ya sin problemas.Pa¨ªs de Gales lo gan¨® en diecinueve ocasiones; Inglaterra, ¨²ltimo vencedor, en la edici¨®n de 1980, en dieciocho; Francia, en diez; Irlanda, en siete, y Escocia, en 6. En 1973, todos los equipos igualaron a puntos en cabeza, y como el esp¨ªritu del rugby est¨¢ en oanar en el campo, no por coeficientes, no hubo vencedor o todos lo fueron, seg¨²n se quiera mirar. Nadie protesta por eso. Todo est¨¢ firmemente asentado en la amistad y la confianza, aunque tambi¨¦n haya habido los problemas citados a causa del siempre pol¨¦mico amateurismo. Pero el esp¨ªritu, del rugby independiente, con su International Board como cabeza federativa internacional fuera de cualquier organismo, puede con todo.

Los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal se tambalearon a causa del boicoteo de los pa¨ªses africanos -menos Senegal y Costa de Marfil-, que protestaron por la presencia de Nueva Zelanda en la capital canadiense. Su equipo nacional de rugby, los All Blacks, estaban en esos momentos, en Africa del Sur, con ello colaboraban con el apariheid. Hac¨ªan una de las habituales giras que los primeros pa¨ªses en este deporte tienen como ¨²nico soporte de contacto -junto al Torneo de las Cinco Naciones-, pues no existe campeonato mundial o competici¨®n similar. Pero ni el Gobierno neozcland¨¦-s, ni el Comit¨¦ Ol¨ªmpico L-iternacional, el nacional o la Asociaci¨®n de Federaciones Internacionales pudieron con el rugby maor¨ª. No pod¨ªan hacerlo porque el rugby va por libre.

No le interesa la pol¨ªtica ni integrarse en organismos para los que ganar los puntos o el cors¨¦ de t¨¢cticas y reglamentos es m¨¢s importante que jugar simplemente para ver quien es el rnejor. Y eso es lo ¨²nico que le interesa. Con unas reglas claras del deporte en s¨ª le es suficiente.

La tradici¨®n

S¨®lo ¨²ltimamente, pese a la rudeza que conlleva el constante contacto f¨ªsico, ha habido alg¨²n problema de violencia. El esp¨ªritu de nobleza ha sido nota dominante a nivel internacional, y en el mismo Torneo de las Cinco Naciones s¨®lo ha habido cincojugadores expulsados en toda su historia. No es extra?o, por ello, que no existan oficialmente comit¨¦s de competici¨®n o similares, pues todas las situaciones se solucionan con la tradici¨®n.El pr¨®ximo s¨¢bado, la hinchada inglesa desplazada a Cardiff entonar¨¢ el God save the Queen como homenaje previo a su equipo, y la local, el impresionante himno a sus mayores, Land of my father. Con ello se sellar¨¢ el comienzo del encuentro de cymru, palabra ga¨¦lica con que se denomina al rugby, y que har¨¢ el n¨²mero 86 en la historia entre ambos equipos. La ventaja es m¨ªnimamente favorable a Gales, que querr¨¢ en su propio terreno del Arms Park cambiar el rumbo victorioso que tuvo el torneo del a?o pasado para Inglaterra.

Y si incierto se presenta este choque m¨¢s a¨²n el Francia-Escocia. Los galos, arrollados en Sur¨¢frica por los Springboks, como lb hab¨ªan sido anteriormente los Lions selecci¨®n de las cuatro uniones brit¨¢nicas-, parecen encontrarse en un profundo bache. Tambi¨¦n-perdieron por 15-0 en Bucarest, frente a Rurnan¨ªa. dentro del Campeonato de la FIRA. en el que Espa?a ha descendido a segunda categor¨ªa, ¨ªndice claro de que los rumanos, que empataron despu¨¦s, 15-15, en gira por Gales, aspiran con fuerza a que alg¨²n d¨ªa el torneo pueda ser de las Seis Naciones. En cuanto a Escocia, al marido de su capit¨¢n, el zaguero Andy Irvine, quiz¨¢ el mejor jugador brit¨¢nico actual, pueden perfectamente lograr su primera victoria a domicilio.