Una t¨¦cnica con posibilidades casi ilimitadas
Los doctores Karl Illmensee y Peter Hoppe, trabajando en la Universidad de Ginebra, han realizado por primera vez en el mundo el trasplante del n¨²cleo de una c¨¦lula, perteneciente a un embri¨®n de rat¨®n, al ¨®vulo de otro rat¨®n hembra fecundado, lo que dio como resultado tres ratoncitos gen¨¦ticamente id¨¦nticos entre s¨ª y absolutamente iguales al rat¨®n que hubiese nacido del embri¨®n del que se obtuvo el n¨²cleo trasplantado (v¨¦ase EL PAIS de 7 de enero).La obtenci¨®n de dobles gen¨¦ticos de mam¨ªferos por primera vez es s¨®lo un paso m¨¢s en la muy reciente ciencia de la ingenier¨ªa gen¨¦tica. De hecho no estamos lejos, seg¨²n parece, del momento en que podamos crear seres vivos superiores exactamente iguales a un modelo determinado. Tendr¨ªamos as¨ª las mejores vacas lecheras o de carne, todas iguales entre s¨ª; los mejores cereales y otros productos agr¨ªcolas, incluso los mejores hombres y mujeres, todos iguales entre s¨ª, seg¨²n el modelo que se fije. Exactamente igual que los alfa, beta (y tambi¨¦n ¨¦psilon) del m ando feliz de Huxley.
Es este quiz¨¢ el porvenir, menos remoto de lo que muchos pudieran pensar, de la- todav¨ªa incipiente ingenier¨ªa gen¨¦tica. Porvenir que inquieta a los propios cient¨ªficos que efect¨²an las experiencias. Buena prueba nos la ofrece el hecho de que la patente de los hibridomas no se encuentre en poder de su descubridor, C¨¦sar MiEstein, sino de otros m¨¢s avispados que vieron posteriormente en dicho descubrimiento un valor comercial indudable, au aque todav¨ªa en potencia.
Hoy d¨ªa, el porvenir comercial y hasta terap¨¦utico de la ingenier¨ªa gen¨¦tica puede parecer incierto, a pesar de que ya se produce interfer¨®n humano e insulina mediante manipulaciones gen¨¦ticas. Por si acaso, poderosas empresas (Genentech y Cetus, en Estados Unidos; Transgene y Gen¨¦tica, en Francia) est¨¢n adquiriendo, con voracidad digna de mejor causa, las patentes de todas las t¨¦cnicas de manipulaci¨®n gen¨¦tica que se van descubriendo.
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