El Gobierno italiano super¨® la votaci¨®n de confianza

El Gobierno italiano de centro-izquierda, presidido por el democristiano Arnaldo Forlani, obtuvo ayer la confianza del Parlamento, por 353 votos favorables, 243 contrarios y siete abstenciones, tras un vivo debate sobre terrorismo. Este espaldarazo a un Gobierno, considerado muerto por la oposici¨®n, constituye, a juicio de los observadores, el primer resultado pol¨ªtico de la liberaci¨®n del juez Giovanni d'Urso. Este ha anunciado ayer, por sorpresa, que se presentar¨¢, hoy por la ma?ana, en el Centro Nacional de Periodistas para celebrar una conferencia de Prensa.Los radicales votaron en contra porque se trataba de un juicio global sobre la gesti¨®n gubernamental, pero subrayando que hubiesen votado a favor ?en lo que se refiere a la actuaci¨®n del Gobierno durante el secuestro de D'Urso?. Se trata, precisamente, de la actuaci¨®n m¨¢s criticada por la oposici¨®n comunista y de extrema derecha, que ha denunciado al Gobierno por ?haber cedido en toda la l¨ªnea ? y acusado a Forlani de haber aceptado el chantaje de los socialistas ?s¨®lo para mantener en pie su Gabinete?.

A pesar de todo, la tensi¨®n sigue en pie, sobre todo porque los republicanos han votado a favor a rega?adientes y durante todo este mes han estado en rotunda oposici¨®n con la actitud negociadora de los socialistas, con quienes se sientan en el Gobierno. Parad¨®jicamente, en este momento los republicanos est¨¢n m¨¢s cerca de los comunistas y la izquierda democristiana.

Se ha reproducido as¨ª lo que acaeci¨® en tiempos de Moro, cuando el difunto Ugo la Malfa, l¨ªder carism¨¢tico del Partido Republicano, grit¨® en el Parlamento, pidiendo la pena de muerte: ??Estamos en guerra!?. La Malfa estaba dispuesto entonces a favorecer la entrada de los comunistas en el Gobierno.

Ahora el presidente del Partido Republicano, Bruno Visentini, ha hecho una propuesta que inquieta a los socialistas y que, en el fondo, no disgusta a los comunistas. Se trata de la constituci¨®n de un ?Gobierno de moralidad? sin la participaci¨®n directa de los partidos. El presidente de la Rep¨²blica nombrar¨ªa por su cuenta un presidente del Gobierno con plenos poderes para nombrar un Gabinete de ministros ?que no pase por las negociaciones de los partidos? y que reciba despu¨¦s la aprobaci¨®n directa del Parlamento.

Los socialistas afirman que esto ser¨ªa el primer paso hacia un ?Gobierno presidencial?, mientras los republicanos aseguran que es al rev¨¦s, que se trata de devolver al Parlamento las funciones que los partidos ?le han robado?, denunciando que hoy los Gobiernos se forman seg¨²n la l¨®gica de los grupos internos de cada partido, hasta el punto que una y otra vez el presidente elegido acaba con las manos atadas para poder incorporar al Gobierno personalidades de primera plana.

Mientras tanto, la polic¨ªa ha detenido a un estudiante, Giulio Cacciotti, de veinticuatro a?os, acusado de haber participado en el secuestro del juez D'Urso, ya que estaba en posesi¨®n de una copia original del tercer comunicado de las Brigadas Rojas. Tambi¨¦n otras siete personas, en la clandestinidad, han sido acusadas ayer del mismo delito, y han lanzado contra ellas orden de captura. Mientras tanto, los intelectuales de la extrema izquierda Negri, Pace y Piperno han sido absueltos ayer de la acusaci¨®n de haber participado en el secuestro de Aldo Moro. Quince del mismo grupo han sido reenviados a juicio.