Cuatro tipos espec¨ªficos de delincuentes
En las Segundas Jornadas de Seguridad Bancaria se propuso una primera clasificaci¨®n de los delincuentes en cuatro tipos:Prosociales
Llamados en la jerga del medio ?simplones? o ?pelinas?. Personifican actitudes de cierta conformidad con las normas establecidas. Cometen actos de violencia criminal o da?os impremeditados. Son productos de situaciones conflictivas o crisis contingentes m¨¢s que de inestabilidad familiar.
Antisociales
Llamados ?seguros? o ?indomables?. Se atienen s¨®lo a sus propias normas. Tienen un alto ¨ªndice de reincidencias. Su carrera criminal suele iniciarse a edades muy bajas y suelen proceder de los bajos fondos suburbanos. (La criminalidad juvenil ha aumentado m¨¢s de lo que se?alan las estad¨ªsticas; al parecer, el punto de gravedad de la delincuencia se sit¨²a en los diecisiete a?os.)
Asociales
Llamados ?proscritos?. Se han rebelado contra todo y contra todos. Sus delitos suelen ser violentos y extravagantes. Reproducen algunos rasgos psicop¨¢ticos y suelen haber sufrido rechazos parentales tempranos y profundos.
Seudosociales
Llamados ?pol¨ªticos?. De fluctuaci¨®n estrat¨¦gica entre las normas legales y las propias. Sus actividades delictivas son m¨¢s sutiles y provienen de ambientes estables y de condiciones econ¨®micas m¨¢s holgadas.
Tambi¨¦n se expuso una segunda clasificaci¨®n: profesionales o virtuosos, semiprofesionales o aficionados, y drogadictos y alcoh¨®licos, que ha sido desarrollada en el texto de este reportaje. Aunque no ha podido observarse una correlaci¨®n clara entre los ¨ªndices de paro y los gr¨¢ficos de delincuencia, se apuntaron las siguientes causas del incremento del n¨²mero de delitos: deterioro de la situaci¨®n econ¨®mica; problemas derivados de la situaci¨®n dentro del orden social; disociaci¨®n de lo que se quiere obtener y las probabilidades reales de alcanzarlo; menor eficacia de los cuerpos polic¨ªacos, ?que suele ser s¨ªntoma correlativo de cualquier sistema urbano social democr¨¢tico y complejo?; supuesta falta de rigor de las leyes en la imposici¨®n de sanciones punitivas, y tratamiento poco eficaz en los reformatorios juveniles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.