Un ex funcionario de Herrera recurre contra una sanci¨®n de la Direcci¨®n de Prisiones

Un ayudante del centro penitenciario de Herrera de la Mancha, Juan Herranz, actualmente destinado en la madrile?a c¨¢rcel de Carabanchel, ha recurrido contra una resoluci¨®n de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias por la que se le sanciona con siete d¨ªas de sueldo, por una presunta falta grave y otra leve. El citado ayudante alega, en su escrito de reposici¨®n, que en realidad se le sanciona por ?su destacada actividad en la denuncia de las presuntas torturas a los presos de Herrera?. El correctivo est¨¢ basado en una incomparecencia injustificada al trabajo y en la desobediencia de la orden del director sobre un turno laboral. En ambos casos Herranz niega que esto haya sido as¨ª, y alega que ha sido su ideolog¨ªa la causa real de la sanci¨®n.Seg¨²n relata en su recurso de reposici¨®n, los problemas comenzaron en Herrera con la llegada de los primeros presos. ?Las palizas eran tan brutales?, dice textualmente, ?que nos reunimos nueve funcionarios para tratar el tema, y fui elegido portavoz. En mi primera conversaci¨®n con el director, ¨¦ste me dijo: "Tenga en cuenta que aqu¨ª viene lo peor de cada prisi¨®n, y no podemos permitir que se nos vaya de las manos. Por ello es imprescindible la dureza en el r¨¦gimen interno"?. En otra ocasi¨®n cuenta que el director le dijo, refiri¨¦ndose de nuevo al tema de los malos tratos: ?No olvide que esta c¨¢rcel ha costado mil millones de pesetas, y no puedo permitir que la quemen ?. Y a?adi¨®: ?No me f¨ªo de usted porque conozco su pasado contestatario y copeliano?.

Poco despu¨¦s, prosigue el ayudante sancionado, ?las cosas volvieron a la normalidad, hasta que apareci¨® publicada en EL PA?S la conferencia de Prensa dada por algunos funcionarios sobre los malos tratos en Herrera?. ?Desde entonces?, concluye, ?me hicieron la vida imposible, llegaron a amenazarme de muerte, a abollarme el coche, las mujeres de otros compa?eros me insultaban y los dem¨¢s me negaban el saludo?.