Marruecos pide a Francia que medie para solucionar la guerra del Sahara
Con motivo de la visita oficial a Marruecos del primer ministro franc¨¦s, Raymond Barre, su colega marroqu¨ª, Maati Buabid, hizo unas declaraciones a la Prensa francesa en las que solicita una intervenci¨®n especial de Francia para solucionar pac¨ªficamente el problema del Sahara occidental.
?Desear¨ªamos que Francia, conocedora quiz¨¢ como nadie del fondo del problema (del Sahara), participe en la puesta en marcha de ese proceso?, de soluci¨®n pol¨ªtica. A continuaci¨®n, el primer ministro marroqu¨ª a?ade que Francia podr¨ªa intervenir sola en el marco de la CEE o conjuntamente ?con otros pa¨ªses que gozan de un gran capital de confianza, como Tunicia y Arabia Saud¨ª?.Durante este viaje a Marruecos, que es el primero realizado por un primer ministro franc¨¦s desde que el pa¨ªs accedi¨® a la independencia en 1956, Barre ser¨¢ recibido por Hassan II y tratar¨¢ abundantemente el tema de las exportaciones de los productos agr¨ªcolas marroqu¨ªes a la CEE. Rabat teme que la entrada de Espa?a en la Comunidad pueda perjudicarle seriamente. La visita a Marruecos, declar¨® el prirner ministro antes de viajar a Rabat ayer, ?se sit¨²a en un contexto pol¨ªtico oportuno, constituir¨¢ un nuevo testimonio de las excelentes relaciones entre los dos pa¨ªses y permitir¨¢ consolidar los lazos entre ambas naciones?.
Industria y servicios
La estrechez de los lazos entre Francia y Marruecos de que habla Barre est¨¢ confirmada ampliamente por algunas cifras impresionantes: el 24,7% del comercio de importaci¨®n marroqu¨ª lo acapara Francia. Las inversiones y pr¨¦stamos franceses se elevan al 30% del total de los pr¨¦stamos e inversiones extranjeras en Marruecos, concentradas las francesas principalmente en industria y servicios.Entre los principales proyectos franceses en Marruecos, que son igualmente los principales proyectos del pa¨ªs, figuran la central hidroel¨¦ctrica de Lalla-Takerkoust, la central telef¨®nica de Bandung II, la segunda refiner¨ªa de az¨²car del Gharb, el suministro de cuatro barcos para el transporte de ¨¢cido fosf¨®rico, la f¨¢brica de cemento de Casaii, la azucarera de Zemamra y las estaciones de radio de Nador y T¨¢nger.
Veinticinco mil marroqu¨ªes estudian en Francia y unos 5.900 profesores franceses ense?an en Marruecos. El tema de la emigraci¨®n, realmente conflictivo entre los dos pa¨ªses, concierne a unos 400.000 marroqu¨ªes que trabajan en Francia y a unos 40.000 franceses, que lo hacen en Marruecos.
Aunque resulta un tanto extra?o leerlo en un peri¨®dico tan nacionalista como Al Alam, este ¨®rgano oficial del Istiqlal afirmaba ayer, despu¨¦s de recordar todo el c¨²mulo de cifras de la cooperaci¨®n franco-marroqu¨ª, que ?la lengua francesa es la que se habla en Marruecos; el modo de vida franc¨¦s, el modo de vida que domina en el pa¨ªs; la ense?anza, la francesa, y la cultura dominante, la cultura de Par¨ªs?.
El impacto de Chad
En el plano pol¨ªtico, las relaciones franco-marroqu¨ªes, en efecto, son buenas. La reciente ?victoria libia? en Chad ha acentuado el entendirniento entre Par¨ªs y Rabat. Ayer, Buabid, en las declaraciones a la Prensa parisiense, acusaba al presidente de Libia, Gadafi, de ?ser agente de una potencia extranjera?. Destac¨® igualmente que ?Par¨ªs est¨¢ en la vanguardia occidental por lo que concierne a Oriente Pr¨®ximo y a Jerusal¨¦n?.Chad y la casi fallida fusi¨®n libio-chadiana ocupar¨¢ un lugar preferente en la visita. El rey Hassan 11 hab¨ªa ya criticado la ?actitud pasiva? de Europa, que ?deja actuar a su gusto a Gadafi?, durante la pasada visita de Helmut Schmidt, prmero, y de lord Carrington, despu¨¦s.
En los ¨²ltimos diez d¨ªas, Hissen Habr¨¦, jefe de la fracci¨®n profrancesa de Chad, ha sido recibido dos veces en Marruecos, y en la capital se comenta que Marruecos y Egipto podr¨ªan facilitar a Habr¨¦ la ayuda t¨¦cnica y militar que ¨¦ste busca.
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