La mediaci¨®n argelina puede incidir en el conflicto del Sahara
La mediaci¨®n de Argelia en la crisis americano-iran¨ª debe suscitar la reflexi¨®n de la nueva Administraci¨®n estadounidense si ¨¦sta desea mantener el equilibrio entre Argelia y Marruecos, seg¨²n los medios argelinos. La llegada de Ronald Reagan a la presidencia hab¨ªa sido considerada en Argel como un acontecimiento susceptible de crear una tensi¨®n mayor en las relaciones con Washington. La intervenci¨®n argelina en la crisis de los rehenes puede, por el contrario, sanear el clima de esas relaciones, con una incidencia particular sobre los dos grandes temas que las dominan: el conflicto del Sahara occidental y las ventas de gas natural a Estados Unidos.Teniendo en cuenta la importancia de los lazos econ¨®micos existentes entre los dos pa¨ªses (EE UU adquiere m¨¢s de la mitad del crudo vendido por Argelia y la mayor parte de su gas natural), en Argel se cree que Reagan adoptar¨¢ una actitud realista en su pol¨ªtica mogrebina. Las divergencias ideol¨®gicas y pol¨ªticas nunca han influido en la cooperaci¨®n econ¨®mica, que sigue siendo intensa: en 1980, Estados Unidos mantuvo su posici¨®n de primer cliente de este pa¨ªs.
Los dos Gobiernos contin¨²an discutiendo los precios de venta del gas natural l¨ªquido argelino, desde que la firma norteamericana El Paso rechazara, en junio del a?o pasado, la propuesta de Argel de llegar a la paridad de precios entre el valor de la termia-gas con la del petr¨®leo.
Los negociadores norteamericanos intentaron culminar sus discusiones antes de la entrada en acci¨®n de la Administraci¨®n Reagan, e hicieron saber sutilmente a los argelinos que el nuevo presidente podr¨ªa anular sencillamente sus importaciones de gas argelino.
Con toda probabilidad, Reagan no adoptar¨¢ una medida de esa naturaleza, porque esa negociaci¨®n forma parte del paquete inseparable de las relaciones pol¨ªtico-econ¨®micas, que la nueva Administraci¨®n norteamericana entiende mejorar, seg¨²n afirman los medios diplom¨¢ticos estadounidenses.
La clave del futuro de las relaciones americano-argelinas depender¨¢ en gran parte de la actitud del presidente Reagan sobre el tema del Sahara occidental. La anterior Administraci¨®n hab¨ªa manifestado que se consideraba dispuesta a intervenir pol¨ªticamente para propiciar una soluci¨®n pol¨ªtica.
Reagan tendr¨¢ que zanjar el tema de las ventas de armas norteamericanas a Rabat y decidir si el reforzamiento del potencial militar marroqu¨ª es la ¨²nica manera de forzar al rey Hassan II a negociar pol¨ªticamente con el Polisario. Washington; por otra parte, no ha reconocido nunca la anexi¨®n del Sahara occidental por Marruecos. Reagan podr¨ªa ir m¨¢s lejos, pero es dif¨ªcil, porque ello incidir¨ªa negativamente en sus relaciones con Argel.
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