Libertad de expresi¨®n

La Hoja del Lunes y el diario Pueblo han criticado violentamente la ponencia sobre ?Pol¨ªtica informativa? presentada por el Comit¨¦ Ejecutivo de UCD para el II Congreso. Esa ponencia es, probablemente, la mejor de las que ha producido, hasta ahora, el comit¨¦ ejecutivo, que no se distinguen, dicho sea de paso, por un nivel de calidad muy alto, tanto en lo que concierne a la redacci¨®n como al contenido. Como trata, adem¨¢s, de una cuesti¨®n tan fundamental para una democracia como la libertad de expresi¨®n, y no siendo autor de la ponencia ni habiendo tenido el menor contacto con los autores durante su elaboraci¨®n, creo oportuno explicar y defender su contenido.La ponencia adopta, desde su introducci¨®n, una postura ?radical en favor de la defensa y desarrollo de las libertades?. Para ello, propugna los siguientes principios:

- Derecho a la informaci¨®n. Ese derecho se defiende en el interior de UCD, con flujos continuos de informaci¨®n entre afiliados, militantes y ¨®rganos representativos, pero tambi¨¦n en la Administraci¨®n del Estado, que deber¨¢ informar verazmente a los ciudadanos y dar acceso a todos los partidos pol¨ªticos con representaci¨®n parlamentar¨ªa a los medios de difusi¨®n de que disponga el Estado en sus distintos niveles.

- Libertad de expresi¨®n. Se defienden con el mismo rigor la libertad de expresi¨®n de los medios de comunicaci¨®n como los derechos de la persona que pueda ser afectada por afirmaciones falsas, pidiendo la agilizaci¨®n del poder judicial en defensa de la honorabilidad de las personas.

- Libertad de ejercicio de la profesi¨®n period¨ªstica. El derecho a la informaci¨®n, ejercido por toda persona, es un simple corolario a la libertad de expresi¨®n y no caben, por tanto, trabas corporativas. Se pide ?la derogaci¨®n de la ley de. Prensa e Imprenta y la no existencia de una ley sustitutoria?. Se preconiza ?la desaparici¨®n de la Prensa del Estado, salvaguardando los derechos laborales de los trabajadores?, y la correcci¨®n de los desequilibrios que supone ?la existencia de una agencia informativa de car¨¢cter estatal?, se condenan ?todo tipo de monopolios empresariales como gremiales ? y se defiende un alto nivel de profesionalizaci¨®n de los medios informativos en base a la capacidad de cada profesional y no a ?exigencias legalistas que limitan el ejercicio de las libertades?.

Todos esos principios se hacen extensivos a la televisi¨®n y la radiodifusi¨®n. Eso implica, en particular, que el Estado renuncia al monopolio de RTVE, permitiendo la existencia de cadenas privadas de televisi¨®n en un marco global adecuadamente organizado. Tambi¨¦n implica que la propia televisi¨®n estatal sea ?veraz, objetiva, profesionalizada, rigurosa en su programaci¨®n y transparente en cuanto a la gesti¨®n?.

Si el lector no ha sentido pasar un ligero soplo de aire fresco al leer este conciso resumen, quiz¨¢ sea mejor que no siga. Este peri¨®dico, en un editorial que suscribo plenamente, s¨ª lo not¨® y as¨ª lo hizo saber.

Juan Luis Cebri¨¢n, en un libro que tiene caracter¨ªsticas igualmente renovadoras, defiende tesis parecidas. No opinan as¨ª, en cambio, dos ¨®rganos de Prensa que se ven directamente afectados en sus intereses o en los de sus dirigentes. Es comprensibley aunque la forma del ataque recuerde demasiado el estilo de un pasado reciente, no hay raz¨®n para escandalizarse.

Seamos, en cambio, positivos. La ponencia informativa de UCD tiene el enorme m¨¦rito de romper claramente con un pasado anacr¨®nico y situarse plenamente en la l¨ªnea de las democracias modernas. Espa?a vive bajo el cors¨¦ de unas instituciones que no corresponden a su nivel de desarrollo econ¨®mico, social y actualmente pol¨ªtico. Esas instituciones se llaman Prensa del Estado y RTVE, como monopolio en el ¨¢mbito de la informaci¨®n. Pero existen instituciones afectadas por un grado similar de esclerosis en muchos otros ¨¢mbitos de la vida p¨²blica. Y, en esos ¨¢mbitos, habr¨ªa sido de desear que las ponencias de UCD fueran igualmente renovadoras. La Administraci¨®n espa?ola est¨¢ manifiestamente necesitando reformas profundas y UCD no se atreve a iniciarlas. La Seguridad Social seguir¨¢ siendo un mecanismo profundamente ineficiente por mucho que se intente mejorar su funcionamiento. Es necesario cambiar radicalmente el mecanismo, de modo que se cumplan los mismos o m¨¢s avanzados objetivos sociales sin el actual despilfarro de recursos. La Universidad es notoriamente inadecuada para responder a las demandas educativas de una sociedad avanzada y, sin embargo, se intenta consolidarla con una LAU que no tiene de progresista m¨¢s que la aureola con la que se le ha querido disimular.

La sociedad espa?ola est¨¢ pidiendo renovaci¨®n a gritos, pero no una renovaci¨®n destructiva, sino un proyecto de futuro, generador de ilusiones. La mayor parte de las ponencias que se presentan al congreso parecen m¨¢s una justificaci¨®n del pasado que un proyecto para el futuro, y eso ocurre, en general, porque falta una visi¨®n ideol¨®gicamente clara de lo que se desea que contenga ese futuro. La ponencia informativa tiene esa visi¨®n y espero que todos los progresistas de UCD la defiendan con entusiasmo en el congreso.