Dos muertos en el incendio de unos grandes almacenes en Bilbao

Dos empleadas de los almacenes Mart¨ªn Aldaz¨¢bal, dedicados a la venta de tejidos y confecci¨®n, perecieron en un incendio de grandes proporciones que se produjo en las cuatro plantas del edificio, situado en el n¨²mero 3 de la calle de Tender¨ªa, en pleno casco viejo de Bilbao. Parece que el incendio se origin¨® en el techo de la planta baja, donde est¨¢ situado el sistema de aire acondicionado, por cuya instalaci¨®n las llamas se habr¨ªan propagado r¨¢pidamente a todo el inmueble, que qued¨® totalmente destrozado. Las dos v¨ªctimas quedaron atrapadas por las llamas en la tercera planta.

Se ha podido saber, seg¨²n las versiones ofrecidas de forma fraccionada por las empleadas, que el incendio se inici¨® hacia las 13.10 horas, cuando estaba ya pr¨®ximo el cierre. A esa hora se habr¨ªan producido unos chispazos en el sistema de aire acondicionado, situado en el techo de la planta baja, que se convirtieron en llamas. Al ver que el incendio era serio, se dio la voz de alarma y las empleadas salieron a la calle en pocos minutos.Seg¨²n las primeras impresiones recogidas en el lugar, parece que Ias llamas se propagaron con una gran rapidez a todo el edificio, de cuatro plantas, a trav¨¦s de la instalaci¨®n del aire acondicionado. La combustibilidad del material almacenado -tejidos, moquetas, alfombras y cortinas- hizo el resto. En breve espacio de tiempo el edificio ard¨ªa completamente. S¨®lo as¨ª se explicar¨ªa que pudieran quedar atrapadas entre las llamas Miren Garrido Rico, de veinte a?os, costurera, y Mari Carmen Murga Oribe, de veintiocho a?os, dependienta. Algunas de sus compa?eras manifestaron su convicci¨®n de que ambas se encontraban cambi¨¢ndose de ropa, para salir, cuando les sorprendieron las llamas.

Cuando los bomberos llegaron al lugar, el incendio hab¨ªa adquirido grandes proporciones. Durante horas se emplearon hasta doce mangueras, situadas frente a las fachadas anterior y posterior del edificio, para tratar de contener el fuego, que hab¨ªa prendido ya en todo el inmueble. Las llamas, a trav¨¦s de las cristaleras reventadas, llegaban hasta las fachadas de las casas situadas al otro lado de la estrecha calle de Tender¨ªa, que quedaron chamuscadas. Sus inquilinos, lo mismo que los de los edificios situados a ambos lados de los almacenes siniestrados, fueron desalojados.

Algunos bomberos trataron en los primeros momentos de penetrar en el edificio, con el fin de intentar el rescate de las v¨ªctimas, pero tuvieron que desistir ante la proporci¨®n de las llamas. Tampoco fue posible atajar el incendio desde dentro del edificio, porque las tres ¨²ltimas plantas se derrumbaron sobre la primera, donde se concentr¨® el fuego, que no hab¨ªa podido ser sofocado por completo a las diez de la noche.