El acuerdo-marco
( ... ) S¨®lo a trav¨¦s del acuerdo resulta imaginable hacer compatibles los deseos de conservar el poder adquisitivo de los salarios con el crecimiento de la econom¨ªa, el mantenimiento de los puestos de trabajo -o al menos que el paro no se siga disparando-, la estabilidad de las empresas y la posibilidad de abrir una esperanza al mill¨®n y medio de desempleados. Todo ello no va a ser posible con la sola firma de un pacto entre CEOE y UGT. Pero sin ese documento nos va a resultar casi imposible empezar a resolver algo. De poco servir¨ªan a la naciente democracia espa?ola unas organizaciones sindicales y patronales incapaces del entendimiento -ese fue el gran legado del AMI en 1980- y que s¨®lo a trav¨¦s del conflicto y de la ruina de todos se afirmen como interlocutores sociales.Hay en el trasfondo de esta negociaci¨®n varias escaramuzas pol¨ªticas. Es leg¨ªtimo en democracia que cada grupo social tenga sus afanes pol¨ªticos. Pero no a costa de la estabilidad del pa¨ªs. Y es ese el punto en el que estamos. El acuerdo-marco tiene que volver a firmarse. Son imperativos de paz y de cordura.
29 de febrero
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.