De la bruma de Vitoria al ba?o de multitud de Bilbao
La visita a Guernica que har¨¢n los Reyes esta ma?ana es, sin duda, lo, m¨¢s comprometido de su viaje al Pa¨ªs Vasco. El acto previsto no tiene precedentes hist¨®ricos, porque se trata de una convocatoria unida de las Juntas Generales de las tres provincias y del Parlamento establecido en el Estatuto de Autonom¨ªa. Cuarenta y tres miembros electos de Herri Batasuna en esas instituciones se aplicar¨¢n a boicotear la presencia del Rey por procedimientos todav¨ªa ignorados y que mantienen en vilo a las fuentes oficiales. Los socialistas y algunos sectores de la propia UCD desaconsejaron reiteradamente a Marcelino Oreja la visita a Guernica en los t¨¦rminos en que figura en el programa oficial, pero el delegado en el Pa¨ªs Vasco ha mostrado sobre este tema un criterio inflexible. Estima que Guernica, m¨¢s all¨¢ del preciso papel foral que jug¨® en la historia de Vizcaya, es un s¨ªmbolo de la voluntad y de la vocaci¨®n de ser pa¨ªs que tiene Euskadi y que el Rey no pod¨ªa dejar de hacer esa visita a pesar de los riesgos que comporta.Vitoria fue ayer la niebla de la ma?ana. Una ma?ana helada, cerrada por una bruma que hizo temer hasta el ¨²ltimo minuto el desv¨ªo del avi¨®n de los Reyes al aeropuerto bilba¨ªno de Sondica.
S¨®lo hac¨ªa el mediod¨ªa el sol pudo disipar la bruma y calentar algo el ambiente de esta visita. Los Reyes, reclamados por las gentes agolpadas ante las puertas de Ajuria Enea, donde tiene su sede el Gobierno aut¨¢nomo-vasco, salieron a saludar desde el balc¨®n y fueron luego aplaudidos ante el palacio de Escoriaza, en el que se celebr¨® el almuerzo, y tambi¨¦n a la salida.
La recepci¨®n en el aeropuerto de Foronda de la capital vitoriana invitaba al recuerdo de otras vividas por los periodistas con ocasi¨®n de visitas de les Reyes a pa¨ªses extranjeros y lejanos, donde la escasa colonia espa?ola multiplica su entusiasmo ante la presencia real. Eran tres centenares de personas agitando algunas banderitas nacionales y gritando por Espa?a. Su extracci¨®n mayoritaria no ofrec¨ªa dudas: proced¨ªan de la cantera de Neguri, alta burgues¨ªa espa?olista de la margen derecha bilba¨ªna.
Cr¨ªticas socialistas al Gobierno aut¨®nomo
Las autoridades de la comunidad aut¨®noma, tan puntillosas como siempre en el protocolo, fueron duramente criticadas por los socialistas, debido al c¨¢lculo escrupuloso con el que han evitado cualquier ocasi¨®n de contacto y encuentro de los Reyes con la poblaci¨®n.
Imposible adivinar, por ejemplo, en Vitoria, mediante alg¨²n signo externo de ornato -banderas, gallardetes o colgaduras-, el itinerario o los lugares que centraban la visita de tan altos hu¨¦spedes.
El programa oficial incluy¨® despu¨¦s del a:muerzo una visita a Los Olivos, la residencia del delegado del Gobierno, en el Pa¨ªs Vasco. El gesto inusual s¨®lo se explica, como una deferencia muy especial del Rey hacia Marcelino Oreja, y sobre ¨¦l ya se han basado sonoros presagios pol¨ªticos.
En la espera a los Reyes ante el acuartelamiento de Basauri, primer acto de su visita a Vizcaya, algunos mandos militares y de las fuerzas de seguridad comentaban los detalles del viaje. El capit¨¢n general de la VI Regi¨®n Militar, Luis Polanco Mejorada, refer¨ªa una reciente conversaci¨®n en la que el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito se interesaba por las circunstancias de ese destino y promet¨ªa un relevo pr¨®ximo, consciente, seg¨²n aseguraba, de lo que su desempe?o en el Pa¨ªs Vasco quema y desgasta. La respuesta del general Polanco fue sencillamente que para desgastarse y quemarse en el servicio es para lo que entiende que ha de estar dispuesto quien llega a la c¨²spide del generalato.
La visita al acuartelamiento de Basauri ha sido espl¨¦ndidamente recibida por los hombres de uniforme. Adem¨¢s al recinto fue invitada a entrar la poblaci¨®n de los alrededores que se concentr¨® para dar la bienvenida a los Soberanos.
Doblar el cabo de las tormentas
La entrada en Bilbao parece que ha sido como doblar el cabo de las tormentas en esta primera fase del viaje. En la plaza de Moyua, donde tiene su sede el Gobierno Civil de la provincia que ha servido esta noche de alojamiento a los Reyes, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa tuvieron su primer ba?o de multitud durante esta visita al Pa¨ªs Vasco. Varios miles de personas les han aclamado oblig¨¢ndoles a saludar desde el balc¨®n. Los socialistas aseguraron que la convocatoria para recibir a los Reyes hab¨ªa sido iniciativa de su partido. Y los congregados reclamaban ?que salga Felipe, que salga Felipe?, pero en este caso se trataba del Pr¨ªncipe de Asturias.
Un detalle a valorar en esta primera jornada es el fracaso de los recibimientos hostiles en paralelo anunciados por Herri Batasuna y compa?eros abertzales a lo largo de todo el programa oficial.
Otro, la presencia del ministro del Interior, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, que no es en principio aqu¨ª el ministro m¨¢s popular del Gabinete dimisionario.
Marcelino Oreja explicaba que la crisis abierta en UCD ha hecho imposible que el Rey llegara con otro ministro de jornada que muy bien hubiera podido ser en distintas circunstancias Leopoldo Calvo Sotelo o Rodolfo Mart¨ªn Villa. Oreja se?al¨® a EL PAIS que, dada la situaci¨®n movida en UCD, lo aconsejable ha sido aplicar lo que marca la tabla: y un viaje dentro del territorio nacional corresponde al ministro del Interior.
Desde primeras horas de la tarde se extendi¨® aqu¨ª el rumor, no confirmado despu¨¦s, de la liberaci¨®n de Ryan. Sobre el secuestro de este ingeniero nuclear de Lem¨®niz, se supo ayer que el presidente de Iberduero, Pedro de Areitio, mantuvo dos conversaciones telef¨®nicas con el lendakari Garaikoetxea y con el presidente del PNV, Xabier Arzallus, en t¨¦rminos extraordinariamente tajantes. ?Si le pasa algo a Ryan tendr¨¦is que ateneros a las consecuencias?, se asegura que dijo Areitio a sus interlocutores.
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