Dos sectores de UCD se disputan el control de la l¨ªnea pol¨ªtica del partido
Al comenzar su II Congreso, UCD, como partido que agrupa a la derecha que hered¨® el poder del franquismo, est¨¢ sometida a fuertes tensiones que pugnan por inclinarla hacia una u otra l¨ªnea pol¨ªtica. Por encima de los temas de discusi¨®n concretos se encuentra, pues, la lucha por el poder entre los diferentes grupos y l¨ªderes, que al fin son los que marcan la pauta a seguir. La larga pol¨¦mica interna, que hunde sus ra¨ªces en todo el per¨ªodo de gobierno de Adolfo Su¨¢rez, ha desembocado finalmente en la confrontaci¨®n de dos sectores que aparecen n¨ªtidamente diferenciados en cuanto a sus l¨ªderes, aunque no tanto por lo que hace a sus bases.
Tras los intentos de negociaci¨®n de ¨²ltima hora, que han sido in¨²tiles, oficialistas y cr¨ªticos concurren al congreso firmemente api?ados, aunque bajo la unidad del momento persisten en cada uno de estos sectores las diferencias entre las corrientes que a su vez los integran. El sector que ofrece m¨¢s novedades es el llamado oficialista, por la consolidaci¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas de lo que se denomina corriente suarista, pr¨¢cticamente nacida desde que Su¨¢rez decidi¨® abandonar la presidencia para pasar a ser un cabeza m¨¢s de grupo, al estilo de los antiguos barones. Asimismo hay que subrayar lo que parece decidida integraci¨®n de la familia martinvillista, que hasta el ¨²ltimo momento pudo haber jugado un papel de tercera v¨ªa, o al menos de grupo aut¨®nomo respecto de Su¨¢rez. Por ¨²ltimo, la corriente socialdem¨®crata, actualmente en situaci¨®n d¨¦bil dentro del partido, prefiere pasar inadvertida en el conjunto del sector mayoritario por lo que hace al congreso.
Por su parte, el sector cr¨ªtico se mantiene como agrupamiento de cristianos, liberales y algunos in dependientes, aunque con dos salvedades. La primera, la situaci¨®n indefinida de ciertos pol¨ªticos cat¨®licos, como Marcelino Oreja o Jos¨¦ Luis Alvarez, cuyo juego es dif¨ªcil de predecir. En segundo lugar, los liberales laicos, entre los que destacan Eduardo Merig¨®, han quedado en los ¨²ltimos d¨ªas descolgados, al imponer sus criterios los miembros del grupo m¨¢s ligados a la corriente cristiana. El grupo de parlamentarios denominados j¨®venes turcos, tras algunas vacilaciones, parece finalmente integrado con los cr¨ªticos, con la estrategia de hacer valer su fuerza num¨¦rica en el grupo parlamenta r¨ªo.
El debate que se inicia hoy tendr¨¢ como trasfondo permanente la pugna por conducir el partido hacia posiciones m¨¢s o menos a la derecha, cuesti¨®n directamente relacionada con la pr¨®xima formaci¨®n de un nuevo Gobierno presidido por Leopoldo Calvo Sotelo. Desde este punto de vista, el debate ideol¨®gico se plasmar¨¢, ante todo, en las propuestas sobre pol¨ªtica de alianzas con otras fuerzas parlamentarias. En principio, la posici¨®n que parece m¨¢s generalizada es la que propicia pactos con las minor¨ªas nacionalistas, aunque parte del sector cr¨ªtico podr¨ªa defender adem¨¢s un acercamiento a Coalici¨®n Democr¨¢tica.
No obstante, el principal debate se producir¨¢ en torno a la reforma de los estatutos, clave para el control pol¨ªtico del partido. Ambos sectores est¨¢n en principio de acuerdo en el desdoblamiento de la presidencia de UCD y del Gobierno, extremo que adem¨¢s ha venido propiciado por la dimisi¨®n de Adolfo Su¨¢rez. En cuanto al secretario general, hasta ahora elegido por el Consejo Pol¨ªtico, se va a buscar que este cargo tenga un apoyo directo del congreso, seg¨²n fuentes del sector mayoritario.
Para la elecci¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo, ¨®rgano de direcci¨®n del partido, el sector oficialista defiende el sistema mayoritario con, listas abiertas y completas, ?para que los compromisarios puedan tachar a los del aparato?, seg¨²n manifest¨® ayer a EL PAIS Manuel N¨²?ez, secretario de organizaci¨®n. No obstante, algunos miembros de este sector recelan que esta f¨®rmula pueda desembocar en una caza del hombre.
La misma prevenci¨®n es compartida por el sector cr¨ªtico. Otro inconveniente que la tesis de listas completas y abiertas tiene para este sector es que para colocar a sus hombres en el ejecutivo podr¨ªan verse obligados, dada su situaci¨®n de minor¨ªa, de partida, a votar la lista de Su¨¢rez, sustituyendo nombres en ella. La posici¨®n oficial del sector cr¨ªtico defiende el sistema proporcional. En todo caso, ser¨ªa posible un acuerdo sobre la base de un reparto 80%/20% de los puestos de la direcci¨®n.
Como novedades hay que apuntar tambi¨¦n que la confecci¨®n de listas electorales pasa a ser controlada de forma colegiada, mientras hasta ahora el presidente ten¨ªa poder absoluto en este tema. Finalmente, aunque no por el orden de importancia, el Consejo Pol¨ªtico se ver¨¢ potenciado en sus capacidades, de forma que puede llegar a convertirse en un verdadero ¨®rgano de control de la direcci¨®n del partido, como en Consejo Federal del PSOE o el Comit¨¦ Central del PCE.
En todo caso, todos los sectores parecen de acuerdo en el principio expresado por Landelino Lavilla de que debe ser el partido el que tenga hegemon¨ªa sobre el Gobierno, invirtiendo la situaci¨®n actual en la que el motor de la organizaci¨®n es el Gobierno.
Posibles candidaturas
El sector mayoritario ha tra¨ªdo su candidatura para el Comit¨¦ Ejecutivo pr¨¢cticamente cerrada desde Madrid, con Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n como candidato a presidente y Rafael Calvo para secretario general, seguidos de Adolfo Su¨¢rez y Leopoldo Calvo Sotelo. Hay que apuntar sobre ¨¦ste que el sector cr¨ªtico preferir¨ªa que el futuro presidente del Gobierno no estuviese en ninguna candidatura, y que fuese, en cambio, miembro nato del ejecutivo.
El sector cr¨ªtico celebr¨® a¨²n ayer reuniones en Palma de Mallorca para perfilar su estrategia de candidaturas. La lista no est¨¢ cerrada, porque desean una sensible reducci¨®n del n¨²mero de miembros del ejecutivo, pero en todo caso el criterio es que los m¨¢ximos l¨ªderes den la batalla con su presencia en la candidatura. No obstante, cabe la posibilidad de que Landelino Lavilla, al igual que Su¨¢rez, no figure en la cabeza de esta lista, lugar que ocupar¨ªa Oscar Alzaga.
En la elecci¨®n del Consejo Pol¨ªtico se enfrentar¨¢n tambi¨¦n una lista de cada sector. El hecho de que las distintas corrientes que integran el sector mayoritario renuncien, seg¨²n esto, a medir sus fuerzas en una elecci¨®n por sistema proporcional como es esta, debe ser subrayado como dato del grado de integraci¨®n de los grupos. Cabe la posibilidad de que aparezca una tercera lista para el Consejo Pol¨ªtico, que podr¨ªa ser integrada por l¨ªderes descolgados y personalidades regionales. Su presentaci¨®n podr¨ªa verse propiciada por el establecimiento de m¨ªnimos muy bajos para la obtenci¨®n de puestos.
Tanto el sector oficialista como el cr¨ªtico presentar¨¢n sus propios candidatos a presidentes del congreso -el ministro Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca y el diputado Emilio Attard, respectivamente- y al resto de integrantes de la mesa. Persiste cierta desconfianza sobre las posibilidades de manipulaci¨®n, y en este sentido el cr¨ªtico Manuel D¨ªaz Pin¨¦s apunt¨® ayer que gran n¨²mero de gobernadores civiles ten¨ªan acreditaci¨®n de organizaci¨®n, con la que podr¨ªan entrar en todas las comisiones. Esto fue negado por Manuel N¨²?ez, quien afirm¨® que los gobernadores que no sean compromisarios s¨®lo asistir¨¢n a los plenos y como invitados.
Por ¨²ltimo, hay que anotar que el sector cr¨ªtico alcanza o supera en todas las comisiones el 20% de compromisarios. Ello implica que en todos los debates sus enmiendas podr¨¢n obtener el m¨ªnimo del 20% de votos necesarios par a pasar a ser discutidas por el pleno del congreso.
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