RTVE empieza a mejorar

TRAT?NDOSE DE una instituci¨®n tan enrevesada y tan corro¨ªda por el arbitrismo del antiguo r¨¦gimen y la picaresca o los desprop¨®sitos de los ¨²ltimos cinco a?os como RTVE, al equipo directivo que encabeza Fernando Castedo habr¨ªa de conced¨¦rsele. cuando menos, ese margen de cien d¨ªas de confianza previa que se otorga tradicionalmente a quien pretende poner en orden un Gobierno, un ministerio o un ente p¨²blico. A menos que las primeras medidas que ese equipo adopte sean tan atrabiliarias como las de los cuadros directivos precedentes.No es este el caso de los hombres de Fernando Castedo o de los componentes del Consejo de Administraci¨®n de aquella casa. Tiempo habr¨¢ para criticar todos sus yerros cuando los cometan, pero ahora es de justicia admitir que en los escasos d¨ªas que llevan reordenando RTVE han conseguido girar la oxidada bisagra de la credibilidad y la atenci¨®n p¨²blica de esos dos medios de comunicaci¨®n estatales.

Los nuevos responsables de RTV E han topado con un Matto Grosso administrativo que contempla m¨¢s de 1.800 jefaturas, con un coste laboral de m¨¢s de ochocientos millones de pesetas y un rendimiento profesional globalmente m¨¢s que dudoso. El equipo de Fernando Castedo pretendie, en una primera etapa, reducir estos costes en altos cargos al menos a la mitad, acabar con los pluses de los directivos y exigirles algo tan elemental como la dedicaci¨®n exclusiva. No es mal comienzo si se reconoce el dicho popular de que los peces se pudren por las cabezas.

En el terreno informativo, Radio Nacional (m¨¢s profesionalizada en los ¨²ltimos a?os que Televisi¨®n Espa?ola) ha dado un impulso a su informaci¨®n en directo y a su calidad, suprimiendo algunos resabios o procedimientos obsoletos. Y en un caso concreto que se esgrime contra su director -Eduardo Sotillos- se nos antoja que la sustituci¨®n del ¨¢ngelus por un toque de campanas es m¨¢s respetuoso con la fe cat¨®lica (adem¨¢s de con la Constituci¨®n) que cobrar a?o tras a?o el gui¨®n de la santa misa como hasta no hace mucho devengaba en Televisi¨®n un severo sacerdote.

De los informativos de Televisi¨®n, baste citar, por el momento, la emisi¨®n ¨ªntegra del ?incidente de Guernica? o la mayor ecuanimidad pol¨ªtica que se advierte en los telediarios.

Por supuesto que pr¨¢cticamente todo queda por hacer, y que ser¨¢ dif¨ªcil hacerlo cuando el anterior equipo rector de RTVE ya comprometi¨® cerca del 80% del presupuesto de programaci¨®n de Televisi¨®n para este a?o, y el nuevo apenas podr¨¢ disponer libremente de la dieciseisava parte del presupuesto para inversiones en 1981. Pero en Prado del Rey se apuntan ahora, cuando menos, intenciones de respeto a la Constituci¨®n, al profesionalismo y a un m¨ªnimo rigor contable.

No quisi¨¦ramos volver sobre los pasos de este primer juicio si los nuevos rectores de RTVE desmerecen la confianza del pa¨ªs, defraudan las expectativas de su audiencia o escamotean papeles a los interventores de Hacienda. Pero cualquier apedreamiento previo del equipo de Fernando Castedo o del Consejo de Administraci¨®n de RTVE ser¨ªa ahora injusto, por prematuro e indocumentado. Radiotelevisi¨®n Espa?ola no sabemos si sanar¨¢, pero, por el momento, ha empezado a mejorar.