El Estudiantes volvi¨® a ser superior al Madrid

La fiesta termin¨® tal y como la ten¨ªa planteada la claque del Estudiantes: con un triunfo de su equipo. No es momento de echar mano del archivo, pero quiz¨¢ nunca el Estudiantes haya sumado tres de los cuatro puntos -primera y segunda vuelta- a lo largo de las veinticinco ligas que van disputadas. La apoteosis form¨® parte de lo que supone el espect¨¢culo baloncest¨ªstico y el partido vino a ser como una ratificaci¨®n de la trayectoria de uno y otro equipo en la actual temporada. Excelente y sabio planteamiento de Jes¨²s Codina, sobre todo en defensa, y desequilibrio e irregularidad en un Madrid, que adem¨¢s de no encontrarse a s¨ª mismo, no ve el camino del triunfo con claridad.Corbal¨¢n, Iturriaga, D¨ªaz, Rull¨¢n y Meister empezaron a jugar por el Real Madrid, dispuestos en defensa individual y con una serie de sistemas m¨¢s o menos acertados en ataque. Se trata, hay que significarlo, de cuatro internacionales contrastados y de un americano de reconocida val¨ªa. Gil, L¨®pez Rodr¨ªguez, Del Corral Mart¨ªn y Jones estaban enfrente Gil se puso espor¨¢dicamente la camiseta nacional. El resto de los espa?oles, j¨®venes y sin laureles. Jones era una inc¨®gnita en la que nadie confiaba cuando lleg¨®. Fueron estos ¨²ltimos los que ganaron, sin miedo, sin complejos, sin temores y con autoridad. Si hab¨ªa fe en la cancha, mucha m¨¢s hab¨ªa en las gradas. La clac hizo un alarde de preparaci¨®n f¨ªsica.Hay que pensar que Codina sab¨ªa que de perder el partido ser¨ªa bajo los aros, y su planteamiento defensivo no lo permiti¨®. Entre Rull¨¢n y Meister hicieron diecis¨¦is puntos, seis de ellos de tiros libres. La defensa estudiantil, adem¨¢s e no permitir jugar a los pivots rivales, hac¨ªa que sus jugadores no se cargaran de faltas. Cada jugador ?se ten¨ªa? aprendido un nombre del Madrid, pero la concepci¨®n era zonal y nunca segu¨ªan al hombre que se cruzaba por la l¨ªnea de fondo. Los blancos no tuvieron recursos para solventar el tema. Corbal¨¢n, Iturriaga y D¨ªaz sumaron unos puntos siempre valiosos, pero nunca decisivos. Desde media distancia es muy dif¨ªcil ganar un partido. Como dato a a?adir, valga el que Meister consigui¨® su primera canasta a los catorce minutos

Jones ha sido todo un hallazgo para el Estudiantes. Defiende, rebotea, ve juego, pasa muy bien, y por si hiciera falta hace, como ayer, veinti¨²n puntos. Junto a ¨¦l, un joven que se llama Fernando Mart¨ªn y que no ha nacido en Estados Unidos, pero para el caso es lo mismo. Cierto que goza de dos buenos maestros. Uno en el banquillo, Codina, y otro en la cancha, Jones, que sin el menor prejuicio le alimenta de balones que es un primor. Este Estudiantes supera incluso el hecho de que Del Corral sumara s¨®lo once puntos. Ah¨ª est¨¢ sobre todos L¨®pez Rodr¨ªguez, para tapar el agujero -o viceversa- y para apoyar un Gil o un Nacho Pinedo. En definitiva, que el Estudiantes de esta temporada es un equipo (?Fernando, no te vayas; Sapo, qu¨¦date?).

A los veintis¨¦is minutos, con 54-50 tan s¨®lo en el marcador, y como una muestra m¨¢s de la excelente direcci¨®n de Codina, ¨¦ste dej¨® en la cancha este quinteto para reservar a Jones y Del Corral: Pinedo, L¨®pez, Mart¨ªn, Garrido e Izquierdo. Y salieron adelante (63-57) en el minuto 31). Enfrente estaban varios de los que fueron cuartos en los Juegos de Mosc¨². La claque no pudo contenerse una vez y grit¨®: ? ?S¨ª se?or, s¨ª se?or, Estudiantes es mejor! ?

En los otros partidos jugados ayer se produjeron estos resultados: Manresa, 91; Inmobank, 80. Valladolid, 8 1; Areslux, 79. Barcelona, 115; Basconia, 82. Joventut, 86; Helios, 76.