Lluvia insuficiente

De poco o casi nada, por el momento, servir¨¢n desde un punto de vista tanto agr¨ªcola como hidr¨¢ulico las precipitaciones que se iniciaron ayer sobre la Pen¨ªnsula y que se vieron centradas, casi en su totalidad, en la regi¨®n gallega, Cant¨¢brico, alto Duero, Extremadura y La Mancha. Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa, los valores m¨¢s significativos correspondieron a El Ferrol (cinco litros), La Coru?a (cuatro litros), Pontevedra (un litro), Badajoz (un litro) y Oviedo y Asturias con 0,4 litros, siendo inapreciables -imposibles de ser cuantificados por su escasez- los registros de Orense, Zamora, Valladolid Ciudad Real y Teruel.De poco o de nada, decimos, cuando hay zonas como la extreme?a en las que ha llovido hasta doscientos litros por metro cuadrado menos de lo normal desde primeros del pasado mes de septiembre hasta la actualidad, y hasta 270 en ¨¢reas de la regi¨®n valenciana. En Andaluc¨ªa se: estima este valor deficitario, en t¨¦rminos medios, de unos cien litros por metro cuadrado, habiendo hasta un m¨¢ximo de 225 litros. En numerosas ¨¢reas agr¨ªcolas de la Pen¨ªnsula, las tierras se encuentran resquebrajadas por la sequ¨ªa, habiendo perdido ;u totalidad lo que se entiende como tempero (condiciones de temperatura y humedad indispensables para que prosperen los vegetales) y que s¨®lo se recuperar¨¢n en parte, tras lluvias medianamente intensas de unos quince d¨ªas de duraci¨®n. El anticicl¨®n, el famoso anticicl¨®n, durante tres meses, no s¨®lo ha actuado negativamente contra los cultivos con la carencia de precipitaciones, sino originando adem¨¢s, por la ausencia de vientos y nubes, fuertes heladas nocturnas, al enfriarse el suelo r¨¢pidamente por radiaci¨®n.

L¨®gicamente, la cuesti¨®n ha suscitado dos preguntas inmediatas, una sobre el porqu¨¦ de la persistente situaci¨®n anticicl¨®nica sobre nuestra geograf¨ªa, y otra sobre el hasta cu¨¢ndo de la misma situaci¨®n. 0, dicho de otra forma, si todav¨ªa se ver¨¢ incrementada la cifra de m¨¢s de 100.000 millones de pesetas en que se han evaluado, grosso modo, esas p¨¦rdidas agr¨ªcolas.

Sobre la primera, aunque es rotunda la respuesta cient¨ªfica de que no se tienen estad¨ªsticas climatol¨®gicas lo suficientemente antiguas como para saber si es encuadrable dentro de una normalidad c¨ªclica de esta situaci¨®n, se apunta sobre la posibilidad de influencia de la actividad solar -anormalmente alta en los ¨²ltimos dos a?os- sobre la Tierra. Sobre la segunda, hay expectativas esperanzadoras: seg¨²n los pron¨®sticos del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa, es muy probable que, a partir del pr¨®ximo d¨ªa 12, se produzcan precipitaciones significativas en la vertiente atl¨¢ntica, extendi¨¦ndose los tres d¨ªas siguientes a todo el pa¨ªs.