Un detenido de ETAM muere en Carabanchel tras nueve d¨ªas de interrogatorios policiales
Jos¨¦ Ignacio Arregui Izaguirre, uno de los presuntos miembros de ETAm que fueron detenidos en el curso de un tiroteo en Madrid el pasado d¨ªa 4, muri¨® ayer en el Hospital Penitenciario de Carabanchel en circunstancias extra?as. El detenido hab¨ªa sido ingresado la tarde anterior con un pulm¨®n encharcado, bronconeumon¨ªa, hematomas diversos y quemaduras de segundo grado en los pies. Seg¨²n el Ministerio del Interior, el detenido hab¨ªa entrado ya en las dependencias policiales con hematomas de pron¨®stico leve, y en los d¨ªas siguientes se mantuivo normal, hasta que el jueves le dio ?un mareo? y fue trasladado al Hospital Penitenciario. Las fuerzas pol¨ªticas hablan de muerte por torturas, y los partidos vascos estudian la convocatoria de huelga general. Este hecho se ha producido en el plazo de diez d¨ªas fijado por la ley Antiterrorista para detenciones, que el Parlamento vasco considera anticonstitucional.
Jos¨¦ Ignacio Arregui falleci¨® a las dos de la tarde de ayer en eI Hospital Penitenciario de Carabanchel mientras era bajado en un ascensor para ser trasladado a otro centro sanitario. Arregui, presunto miembro de ETA Militar, fue ingresado el d¨ªa anterior con un suplicatorio del inspector de guardia de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, veinticuatro horas antes de que se cumpliera el plazo de diez d¨ªas previsto en la legislaci¨®n antiterrorista. El fallecido ?lleg¨® a Carabanchel destrozado?, seg¨²n expresi¨®n de un alto cargo del Ministerio de Justicia.Jos¨¦ Ignacio Arregui, guipuzcoano de Asteasu, ten¨ªa treinta anos y era camionero de profesi¨®n. Ingres¨® en el Hospital Penitenciario a las 17.30 horas del jueves, sin mandamiento judicial, que fue solicitado por las autoridades penitenciarias el mismo jueves y no les fue remitido hasta las diez de la ma?ana de ayer. Seg¨²n el Reglamento de Prisiones vigente, del a?o 1953, la polic¨ªa puede pedir que se ingrese a un detenido en un esta blecimiento carcelario con un su plicatorio. En el mandamiento judicial se notificaba que Arregui quedaba detenido, incorriunicado y a disposici¨®n del Juzgado n¨²mero 2 de la Audiencia Nacional, en diligencias previas n¨²mero 23/81.
Al existir una orden del ministro de Justicia, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en el sentido de que no ingrese ning¨²n preso sin que sea sometido a reconocimiento m¨¦dico, ¨¦ste se llev¨® a efecto. Jos¨¦ Arregui ten¨ªa en el momento de su ingreso, entre otras cosas, seg¨²n el parte correspondiente, hematomas periorbitales con derrame conjuntival en ojo derecho; diversos hematomas en el hombro derecho y en las caras internas de los muslos; grandes hematomas en ambos gl¨²teos y quemaduras de segundo grado en las plantas de los dos pies, as¨ª como estado estu poroso, disnea intensa (imposibilidad de respirar), dolor abdominal difuso y bronconeumon¨ªa, con un pulm¨®n encharcado.
Ayer, en un nuevo reconocimiento, un oftalm¨®logo le apreci¨® hemorragias subconjuntivales en ambos ojos, y otro m¨¦dico dictamin¨® un agravamiento de la bronconeumon¨ªa, hematomas y el encharcamiento de los dos pulmones, con condensaci¨®n neum¨®nica en el l¨®bulo medio derecho. El facultativo consider¨® conveniente trasladar a Arregui a un centro m¨¦dico exterior, pero el detenido falleci¨® mientras era bajado en el ascensor a la ambulancia. ?En el certificado de defunci¨®n?, dijo a EL PA?S Enrique Galav¨ªs, director general de Instituciones Penitenciarias, ?no se especifican las causas de la muerte?. Galav¨ªs a?adi¨®: ?El tema est¨¢ elar¨ªsimo?.
El cad¨¢ver de Jos¨¦ Arregui fue trasladado ayer al Instituto Anat¨®mico Forense, donde, veinticuatro horas despu¨¦s de su muerte -plazo preceptivo-, le ser¨¢ practicada la autopsia.
El ministro de Justicia, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, pidi¨® al fiscal general del Estado que se iniciaran de forma inmediata las gestiones tendentes al esclarecimiento de los hechos y se investigaran las posibles responsabilidades penales. El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Miguel Ib¨¢?ez, se present¨® en el Hospital Penitenciario de Carabanchel, y el fiscal de la Audiencia Provincial, Vicente Mora, en el juzgado de guardia.
Los altos cargos de los Ministerios del Interior y Justicia celebraron ayer por la tarde sendas reuniones para estudiar los hechos. Mientras en el Ministerio de Justicia hab¨ªa un ambiente general de estupor y se se?alaba la rapidez de su titular, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en pedir al fiscal que se personara en Carabanchel y en citar las posibles responsabilidades penales, el Ministerio del Interior facilitaba una nota poco antes de las diez de la noche en la que se dec¨ªa que, seg¨²n la Direcci¨®n General de Polic¨ªa, Jos¨¦ Arregui presentaba ya el d¨ªa 4, cuando fue ingresado en las dependencias policiales, ?hematomas en ambos gl¨²teos, pies, mu?ecas y cara anterior del t¨®rax, de pron¨®stico leve, salvo complicaciones?.
P¨¢ginas 9 y 10 Editorial en p¨¢gina 6
El ministro de Justicia pide al fiscal una intervenci¨®n inmediata, mientras el director de la polic¨ªa niega la posibilidad de torturas
Viene de primera p¨¢gina
El director general de la Polic¨ªa, Jos¨¦ Manuel Blanco, declar¨® a Radio Nacional que el detenido nunca fue objeto de malos tratos durante los interrogatorios a que fue sometido.
La nota del Ministerio del Interior dec¨ªa tambi¨¦n que durante los d¨ªas siguientes a su detenci¨®n, Jos¨¦ Arregui estuvo sometido a vigilancia m¨¦dica ?sin observar ninguna otra alteraci¨®n patol¨®gica?. El d¨ªa 12, segu¨ªa el comunicado oficial, cuando se proced¨ªa a su rese?a por el Gabinete de Identificaci¨®n, Arregui ?sufri¨® un mareo? que motiv¨® la presencia del facultativo del servicio sanitario. Este expidi¨® el siguiente parte m¨¦dico: ?Respiraci¨®n acid¨®tica, buen estado de consciencia, lengua saburral (blanquecina por complicaciones g¨¢stricas), lesi¨®n en lengua por mordedura. En la auscultaci¨®n pulmonar, estertores crepitantes basales, y en la auscultaci¨®n card¨ªaca, sin alteraciones. Se observan adem¨¢s edemas pretidiales que dejan fovea y una tensi¨®n arterial 170/90. Equimosis periorbitaria bilateral con fondo de ojos y exploraci¨®n neurol¨®gica normales?. ?Por todo ello?, dec¨ªa la nota oficial del Ministerio del Interior, ?el servicio sanitario de la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado ordena su traslado urgente a un centro hospitalario adecuado?. A las cuatro de la tarde del mismo d¨ªa se le traslada al Hospital Penitenciario?.
La nota del Ministerio del Interior omite el parte m¨¦dico expedido al ingresar el detenido en el Hospital Penitenciario el jueves (Hematomas en los ojos, hombro derecho, caras internas de ambos brazos, grandes hematomas en los gl¨²teos, derrame conjuntival en el ojo derecho, heridas por quemaduras de segundo grado en las plantas de los pies, estado estuporoso, disnea intensa, dolor abdominal difuso y un pulm¨®n encharcado), pero s¨ª recoge el segundo parte de ayer, viernes, en el que se habla de bronconcumon¨ªa doble y pron¨®stico grave, aunque tampoco hace referencia a otros aspectos que aparecen en el mismo, como hematomas en ambos ojos y hemorragias subconjuntivales.
El Ministerio del Interior confiaba, al final del comunicado, en el esclarecimiento de los hechos. Juan Jos¨¦ Ros¨®n declar¨® a Efe que, ?COMO Ministro del Gobierno, en su nombre y en el m¨ªo propio, quiero asegurar que en ning¨²n caso y en ning¨²n concepto ser¨¢n protegidos quienes hayan incumplido sus obligaciones o se hayan excedido en sus facultades?.
El abogado del fallecido, I?aki Esnaola, que acudi¨® ayer al Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de la Audiencia Nacional para estar presente en la primera declaraci¨®n ante el juez de Jos¨¦ Arregui e Isidro Echave, tras permanecer diez d¨ªas en las dependencias policiales, declar¨® ¨¢ EL PA?S que lo primero que hizo fue manifestar su extra?eza por la ausencia de Arregui.
?Donde est¨¢?, pregunt¨®. ?En el Hospital Penitenciario de Carabanchel?, le respondieron. Mientras tanto, el juez Var¨®n Cobos firmaba una orden de incomunicaci¨®n de Arregui, medida prevista en la ley Antiterrorista cuando el detenido ya ha permanecido el plazo m¨¢ximo de diez d¨ªas en poder de la polic¨ªa. Sin embargo, por las circunstancias que fueren, todav¨ªa no hab¨ªa prestado declaraci¨®n ante el juez.
?Cu¨¢ndo va usted a tomar declaraci¨®n a Arregui?, pregunt¨® I?aki Esnaola al juez. ?Primero tengo que enterarme de qu¨¦ le pasa. Despu¨¦s, si el caso es leve, le tomar¨¦ declaraci¨®n en el juzgado, y si es grave, ir¨¦ al hospital?, respondi¨® el juez.
I?aki Esnaola manifest¨® tambi¨¦n a EL PA?S que pudo preguntar a Echave su opini¨®n sobre lo que le hubiera podido pasar a Arregui. ?A este hombre?, declar¨® I?aki Esnaola que le dijo Echave, ?le han hostiado. Ha tenido problemas muy fuertes con el ri?¨®n o la vejiga. Ayer le vi hinchado, amoratado. En otro momento pude ver que le daba un ataque como epil¨¦ptico, y que le sal¨ªa baba por la boca?.
Seg¨²n record¨® a EL PA?S el director general de Instituciones Penitenciarias, todos los detenidos, hasta que no est¨¦n condenados, dependen de la autoridad judicial que ordena su encarcelamiento, est¨¦n o no relacionados con presuntas actividades terroristas.
El detenido, bajo la protecci¨®n del juez
Los detenidos por supuestos delitos de terrorismo son tambi¨¦n puestos a disposici¨®n del juez dentro de las 72 horas siguientes a su detenci¨®n, como ocurre con todos los dem¨¢s, pero la polic¨ªa puede prolongar dicha detenci¨®n durante uri plazo m¨¢ximo de siete d¨ªas m¨¢s, siempre que ponga la propuesta en conocimiento del juez, que debe autorizarla o denegarla.
El detenido por terrorismo est¨¢ bajo la protecci¨®n de la autoridad judicial desde que es puesto a disposici¨®n del juez, dentro de las primeras 72 horas de su detenci¨®n, y es obligaci¨®n de la citada autoridad judicial velar por la salvaguardia de sus derechos. Esta misi¨®n, as¨ª como la defensa de la legalidad en caso de abuso de la polic¨ªa, tambi¨¦n es competencia y obligaci¨®n del ministerio fiscal.
El p¨¢rrafo segundo del art¨ªculo tercero de la ley org¨¢nica de 1 de diciembre de 1980, la llamada ley Antiterrorista, que suspende determinados derechos fundarnentales de la persona, establece que, durante la detenci¨®n, eljuez podr¨¢, en todo momento, requerir informacion y conocer personalmente la situaci¨®n del detenido, pudiendo revocar, en su caso la autorizaci¨®n de prolongaci¨®n de prisi¨®n. ?La previsi¨®n anterior?, se a?ade en el mismo p¨¢rrafo segundo, ?se entiende sin perjuicio de las actuaciones judiciales pertinentes en caso de utilizaci¨®n injustificada o abusiva de las facultades gubernativas contenidas en la presente ley y de las competencias, que, en defensa de la legalidad, corresponden al ministerio fiscal?. El fiscal correspondiente al caso Arregui es el de la Audiencla Nacional.
El titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 2 est¨¢ suspendido en sus funciones como consecuencia del procedimiento que la Sala Segunda del Tribunal Supremo sigue contra ¨¦l por su actuaci¨®n en la tramitaci¨®n del sumario por el atentado contra la reVista El Papus. Los asuntos de este juzgado han pasado a ser tramitados interinamente por el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 1, cuyo titular es Ricardo Var¨®n Cobos. Se da la circunstancia de que Var¨®n Cobos fue el juez que instruy¨® el sumario por el asesinato de Yolanda Gonz¨¢lez.
Detenido tras un tiroteo
Jos¨¦ Arregui Izaguirre, Usurbil, e Isidro Echave Urrestrilla, Zumai, fueron detenidos de forma casual el pasado d¨ªa 4 en la plaza de Neptuno, de Madrid, cuando un coche patrulla de la Polic¨ªa Nacional sospech¨® de los ocupantes de un veh¨ªculo posiblemente robado. Tras un tiroteo, otras dos personas, quejunto a los detenidos ocupaban el coche interceptado, consiguieron huir, a pesar de los controles policiales.
El s¨¢bado d¨ªa 7, la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid anunciaba mediante una nota oficial la detenci¨®n de dos de los supuestos integrantes del comando de cuatro miembros de ETA Militar que operaba en la capital de Espa?a y de otras diecisiete personas, estas ¨²ltimas acusadas de formar parte de grupos de apoyo a terroristas de esta organizaci¨®n. Tras el interrogatorio a los detenidos la polic¨ªa localiz¨® tres pisos francos.
A Jos¨¦ Arregui la polic¨ªa le acusa de haber participado junto con Isidro Echave en la explosi¨®n de artefactos al paso de un autocar de la Guardia Civil, en Logro?o, en el que resultaron dos agentes muertos y varios heridos, y en la vigilancia del general Esquivias, que result¨® herido leve en un atentado. Tambi¨¦n se supo, seg¨²n la polic¨ªa, que durante bastante tiempo estuvo encargado del paso de armas y explosivos de Francia a Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Tortura
- C¨¢rcel Carabanchel
- Derechos humanos
- Huelgas generales
- Comunidades aut¨®nomas
- Huelgas
- Madrid
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Integridad personal
- Conflictos laborales
- Comunidad de Madrid
- Prisiones
- Pa¨ªs Vasco
- ETA
- Delitos
- Grupos terroristas
- Centros penitenciarios
- Espa?a
- Relaciones laborales
- Trabajo
- R¨¦gimen penitenciario
- Terrorismo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sociedad
- Justicia