Las cenas
Lo que tiene que pasar Calvo-Sotelo (y cualquier pol¨ªtico), antes que la investidura del Parlamento (que es como casarse con la Historia en Los Jer¨®nimos, y de blanco), es la investidura de las cenas, En las cenas a que he asistido estos d¨ªas mis cenas con gente importanteno ha salido m¨¢s que regular, don Leopoldo, y eso que por lo general eran cenas de derechas (la izquierda s¨®lo cena cuando el baranda da una conferencia en el Veinte y pico y manda invitaci¨®n con tique de comedor).En una de mis ¨²ltimas cenas se comentaba el paso de Leopoldo Calvo-Sotelo por la Renfe:
-Estuvo siempre en v¨ªa muerta.
Hay cenas malignas donde se saca el nombre de Camu?as:
-N acho Camu?as habr¨ªa marcado mejor el continuismo. Es a Su¨¢rez lo que la pepsi a la coca.
Parece que Ignacio Camu?as, de ni?o, en Santander, se enfrentaba valerosamente, sierapre vestido de primera comuni¨®n, a todos los raqueros y pilletes que se negaban a tomar en serio su apellido.
-Calvo-Sotelo no va a durar nada de presidente.
-Puede durar much¨ªsimo.-Har¨¢ un Gobierno de banqueros y empresarios,
-Har¨¢ un buen Gobierno.
Lo que a la gran derecha no le gusta de Calvo-Sotelo es Su¨¢rez. Parece que Su¨¢rez podr¨ªa jugar a un agotador y continuo recambio de presidentes, preparando ¨¢s¨ª su santo advenimiento en.las elecciones.
En Madrid, contra lo que se cree en provincias, es f¨¢cil pasar la prueba de los premios, de los peri¨®dicos, de las Academias, de las conferencias, de los c¨®cteles y hasta de las exposiciones de Santiago de Santiago o Revello de Toro.
Lo verdaderamente duro, en Madrid, es pasar la dura prueba de las cenas. Por eso, si quiero saber c¨®mo va una obra de Marsillach, un discurso de Carrillo, un libro de Torrente Ballester, no miro lo que dicen los peri¨®dicos, sino que pregunto:
-?Y qu¨¦ dicen las cenas?
Las cenas son el triclinium romano que se re¨²ne cada noche en Zalaca¨ªn o residencia privada para devorar a la virgen sacrificial de la tribu con dos salsas, como la lubina. Ahora la virgen, un poco correosa, es Leopoldo Calvo-Sotelo.
-Durar¨¢ much¨ªsimo porque es el hombre gris, tranquilo, mediocre, manejable, que necesitan para hacer su pol¨ªtica, quienes no intervienen en pol¨ªtica. O sea, aquellos a quienes Dios ha llamado hacia. el episcobispado, la Banca o la OTAN. Como, hombre marengo, querr¨¢ hacer una pol¨ªtica matengo, pero hoy media Espa?a se viste de, caqui, la otra media de azul y la otra media de luto por la reina Federica. Luego est¨¢ el problema de los ni?os: en la Moncioa no le caben y en So'mosaguas (donde vive), a sus ni?os pueden descalabrarlos con la honda los pastorcillos de la Casa de Campo, que son todos presocr¨¢ticos y rojos.
-Hasta corren el peligro de que los hijos de Berlanga, que es vecino, les vuelvan pegamoides.
-?Eso de pegamoide es como objetor de conciencia? -me pregunta una dama erudita que fuma puritos.
-Se?ora, un presidente pro/ OTAN no puede tener hijo; objetores. Lo de la OTAN ya nose lo objetan, casi, ni los socialistas.
Lo cual que a la izquierda le viene muy bien Leopoldo/OTAN, porque la aventura inm¨®vil de la Atl¨¢ntida es una manera f¨¢ctica de distraer lo f¨¢ctico. Calvo-Sotelo, en la jimkana de las cenas, no lo tiene claro. La derecha liberal le querr¨ªa m¨¢s libre y la gran derecha le querr¨ªa m¨¢s Fraga.
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