Hincar el diente

Viene de p¨¢gina 9 quinientas pesetas por distintos materiales empleados en la Confecci¨®n y otras 250 pesetas por gas tos generales. Restan 1.750 pesetas que son el fruto, m¨¢s o menos neto, de cuatro o cinco horas de manipulaci¨®n artesanal . ?Y as¨ª nos luce el pelo a los prot¨¦sicos de laboratorio! En cuanto a todos los argumentos financieros, m¨¦dicos, acad¨¦micos, de espinazo doblado, de la responsabilidad cl¨ªnica, los acepto plenamente.

Los prot¨¦sicos no queremos enfrentarnos con los dentistas y no queremos crear a¨²n m¨¢s asperezas de las existentes entre dos profesiones que deben trabajar unidas. Lo que ocurre es? que los prot¨¦sicos dentales debemos pregonar ante la opini¨®n p¨²blica nuestra verdad, nuestra aut¨¦ntica e insoslayable realidad. Y lo debemos hacer con pruebas objetivas, estad¨ªsticas y datos comparativos..., y es ah¨ª donde surge inevitablemente la crispaci¨®n del estamento odontoestomatol¨®gico, cuya suspicacia se genera ante el temor de perder algunas prerrogativas profesionales.

Al prot¨¦sico dental, cuya econom¨ªa de laboratorio baila al son de la oferta y la demanda de un sistema de econom¨ªa libre de mercado, y cuya correlaci¨®n entre ustedes y nosotros ha quedado bien patente en estas mismas p¨¢ginas de EL PA?S, con clar¨ªsima desventaja para nosotros, que tenemos un mercado sumamente restringido, con s¨®lo los 4.000 cl¨ªnicos dentales en ejercicio, no tenemos por qu¨¦ fiscalizar o, valorar honorarios que no sean los propios. En todo caso deber¨ªan intervenir los poderes p¨²blicos para regular unos precios que pueden incidir negativamente en las cada vez m¨¢s d¨¦biles econom¨ªas de los espa?oles./ Vicepresidente de la Federaci¨®n. Nacional de Asociaciones de Prot¨¦sicos Dentales.