Graves dificultades econ¨®micas y sociales en Marruecos a consecuencia de la sequ¨ªa

A causa de la sequ¨ªa y las heladas, que se prolongan desde el pasado mes de noviembre, Marruecos ha perdido ya un tercio de las cosechas de este a?o. M¨¢s del 25% de la ganader¨ªa, de un total de tres millones de bovinos, y quince millones de caprinos, ha perecido o est¨¢ en camino de perecer o ser sacrificados ante la imposibilidad de alimentarlos. El Gobierno de Rabat ha solicitado de Washington y de Par¨ªs cr¨¦ditos para la adquisici¨®n de cereales con los que paliar esta grave situaci¨®n. En las mezquitas se recurre al latif, rezo popular con el cual se impetra la bendici¨®n lluviosa de Al¨¢. Si ¨¦sta no llega antes de la primavera, y hasta ahora no ha llovido en cantidades significativas m¨¢s que, parad¨®jicamente, en el Sahara, los porcentajes de las p¨¦rdidas, tanto de la agricultura como de la ganader¨ªa, pueden ser muy superiores a los indicados.

Esta situaci¨®n, calificada oficialmente de cat¨¢strofe, se compara con el desastre agr¨ªcola de 1944-1945. El Estado se ver¨¢ obligado a importar alimentos y cereales por valor de 3,000 millones de dirhams (unos 48.000 millones de pesetas) en divisas fuertes. Para mediados de a?o se prev¨¦ un aumento considerable de los precios de los productos b¨¢sicos de consumo. La oposici¨®n estima que estos incrementos pueden alcanzar hasta el 40%, lo cual no dejar¨¢ de tener sus repercusiones sobre el ya deteriorado clima social.Como anticipo, las gasolinas y los gas¨®leos han sufrido una subida del 10% desde primeros de febrero.

Socialistas y comunistas acusan al Gobierno de incapacidad para manejar esta crisis nacional y le exigen cuentas por su inacci¨®n ante la cat¨¢strofe y su pasividad frente al fen¨®meno cl¨¢sico en este pa¨ªs de la corrupci¨®n, que se ha extenido por el campo al socaire de las desgracias de los campesinos. Almacenistas y distribuidores han emprendido un lucrativo negocio, en virtud del cual el forraje s¨®lo se encuentra en ?bolsa negra?, a tres veces su precio oficial.

Mientras algunos amasan fortunas, el peque?o ganadero se ve obligado a convertir sus reba?os en carne o venderlos pr¨¢cticamente regalados. En los zocos del pa¨ªs se compran hoy ovejas por menos de 2.000 pesetas, caballos por menos de 3.000 e incluso vacas lecheras por unas 4.000.

Paro y tensi¨®n social

Junto a la necesidad de efectuar grandes desembolsos en divisas para importar alimentos, los aumentos de precio que repercutir¨¢n sobre la inmensa mayor¨ªa del pueblo marroqu¨ª, los sindicatos se preocupan ya por el paro, que se extender¨¢ por las zonas agr¨ªcolas, faltas de cosechas, y ¨²nica fuente. de trabajo de cerca de ocho millones de campesinos que s¨®lo suelen laborar seis meses al a?o. El ¨¦xodo rural inevitable contribuir¨¢ a acrecentar la masa de parados que en las ciudades enrarecen el tenso clima social.Tarde, pero m¨¢s vale tarde que nunca, el poder ha reaccionado. El rey Hassan II ha decidido tomar personalmente cartas en el asunto y ha convocado, para el pr¨®ximo d¨ªa 23, unas jornadas nacionales de la agricultura, que tendr¨¢n lugar durante cuatro d¨ªas en su palacio de Marrakech. Una vez movilizado el rey, todos se movilizan. El ministro de Agricultura, Abdellatif Ghissassi : expuso el pasado d¨ªa 12 la situaci¨®n ante un Consejo de Ministros, en el cual present¨® un plan de urgencia para hacer frente a la crisis. Sus medidas propuestas, cl¨¢sicas en estos casos, consisten en emprender cultivos de sustituci¨®n en primavera, tales como ma¨ªz, garbanzos, girasol y cacahuete; prolongar los vencimientos de los cr¨¦ditos concedidos a,los agricultores, importar inmediatamente 100.000 quintales de semillas de ma¨ªz y patatas y 600.000 quintales de cebada, y distribuir urgentemente -y a precios subvencionados- cebada y heno a las regiones m¨¢s afectadas.

Entre las medidas a medio plazo que prev¨¦ el ministro se decidi¨® la concesi¨®n de un cr¨¦dito especial para nuevas plantaciones de c¨ªtricos, ya que las actuales han sido diezmadas por las heladas, y medidas para detener el ¨¦xodo rural, que no dejar¨¢ de producirse al no haber cosechas que recoger.

Esta cat¨¢strofe natural ocurre en un momento extraordinariamente inoportuno, cuando el poder hab¨ªa decidido convertir 1981 en un a?o de festividades, para marcar a la vez el 25 aniversario de la independencia y el veinte del ascenso al trono del rey Hassan II.