El fiscal del "proceso Majdanek" pide 20 cadenas perpetuas contra cinco nazis criminales de guerra
Veinte cadenas perpetuas y otras penas menores; ha pedido el ministerio fiscal contra nueve nazis acusados de genocidio, a los que se atribuye haber asesinado directamente o haber cooperado en la muerte de m¨¢s de 250.000 prisioneros del campo de concentraci¨®n de Majdanek, cercano a Lubl¨ªn (Polonia), entre el oto?o de 1941 y la primavera de 1944. Las cadenas perpetuas se han solicitado para cinco de los acusados en este proceso concluido en D¨¹sseldorf, tras un desarrollo de casi seis a?os y 451 d¨ªas de vista p¨²blica. Tan s¨®lo en un caso se ha solicitado la libre absoluci¨®n, por falta de pruebas directas.
Hildegard Laechert, de sesenta, a?os, conocida en Majdanek como Br¨ªgida la sanguinaria, puede ser condenada a ocho cadenas perpetuas cuando el presidente del tribunal dicte sentencia el pr¨®ximo mes de junio. Entre los cargos que se le hacen figuran el haber azuzado a un perro lobo que le acompa?aba siempre en el recinto del campo de exterminio contra una muchacha jud¨ªa, violada y embarazada por un oficial de las SS, al que la vigilanta quer¨ªa como amante exclusivo. La jud¨ªa pereci¨® destrozada por el animal.Hildegard empleaba tambi¨¦n constantemente una fusta de montar reforzada con bolas de acero. Con este instrumento produjo la muerte a m¨¢s de un preso. Entre sus v¨ªctimas directas tambi¨¦n se incluye una jud¨ªa griega, que muri¨® de un disparo de la nazi, una vez la dio caza el perro de ¨¦sta. El mismo final tuvieron otras dos detenidas, a las que hizoahogar en el pozo negro, por haber limpiado insuficientemente los retretes del campo.
Sin embargo, la brutalidad de Br¨ªgida la sanguinaria fue a¨²n m¨¢s extremada en su contribuci¨®n al exterminio de ni?os en Majdanek. Al menos en dos ocasiones se ocup¨® de gasear a grupos de m¨¢s de cien ni?os, a los que hab¨ªa hecho, antes, subir confiadamente en camiones distribuy¨¦ndoles caramelos.
"La Yegua Hermine"
Hermine Ryan-Braunsteiner, de 61 a?os, llamada en Majdanek La Yegua, porque martirizaba a los prisioneros d¨¢ndoles patadas con sus botas reforzadas de hierro, puede ser condenada a tres cadenas perpetuas.Su ocupaci¨®n preferente en el campo de concentraci¨®n era la selecci¨®n de v¨ªctimas a exterminar cada d¨ªa en la c¨¢mara de gas. Asumi¨® especialmente la funci¨®n de eliminar mujeres y ni?os. Los veintitr¨¦s supervivientes de los prisioneros recluidos en Majdanek han coincidido en reconocer a La Yegua Hermine como ayudanta de la comandanta del campo, Ehrich, y autora de numerosos cr¨ªmenes. Los ex prisioneros han reflejado la gran satisfacci¨®n de esta nazi cuando ve¨ªa el terror que produc¨ªan a los que esperaban en la rosaleda (el patio anterior a la c¨¢mara de gas) los gritos ag¨®nicos de los que iban muriendo dentro de ella.
"El angel de la muerte"
Entre los acusados masculinos, Emil Laurich, de 59 a?os, llamado El angel de la muerte, es convicto de un elevado n¨²mero de cr¨ªmenes. Contra ¨¦l se han solicitado cinco cadenas perpetuas.Otras dos corresponden al principal acusado y antiguo jefe de seguridad de Majdanek, Hermann Hackinann, de sesenta y ocho a?os, especializado en el fusilamiento de prisioneros sovi¨¦ticos, y tambi¨¦n dos se han solicitado para Fritz Petrick, de 68 a?os, una de cuyas diversiones preferentes era la de escenificar competiciones gimn¨¢sticas entre los prisioneros antes de distribuir premios, que eran un tipo u otro de ejecuci¨®n.
El resto de las penas solicitadas para los dem¨¢s oscilan entre diez y cinco a?os de presidio.
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