La actualizaci¨®n de los censos permitir¨¢ un fuerte incremento de los presupuestos municipales de 1981

El director general de Cooperaci¨®n con las Haciendas Locales, Vicente Querol, comunic¨® ayer telef¨®nicamente al alcalde de Fuenlabrada, Manuel de la Rocha, el compromiso firme del Ministerio de asignar las partidas presupuestarias a los ayuntamientos de acuerdo con el censo de 1980, y no con el de 1975, como se hac¨ªa hasta ahora. La decisi¨®n tiene una importancia pol¨ªtica de primer orden, puesto que permitir¨¢ el saneamiento de los recursos municipales y paliar grandemente la situaci¨®n de bancarrota econ¨®mica en que est¨¢n sumidos muchos de ellos.

La medida afecta a todos los municipios del Estado, aunque su repercusi¨®n es l¨®gicamente mucho mayor en aquellos que, como los de Fuenlabrada, Getafe, M¨®stoles, etc¨¦tera, hab¨ªan sufrido un aumento desmesurado de poblaci¨®n en pocos a?os. Por poner un ejemplo, Fuenlabrada ten¨ªa un censo de poblaci¨®n en 1975 de algo m¨¢s de 18.000 habitantes y, de acuerdo con esta cifra, Hacienda le asignaba una partida de 35 millones. En la realidad, Fuenlabrada se acerca ya a las 100.000 personas, y atender las necesidades de equipamiento de estas ¨²ltimas, con un presupuesto calculado sobre la quinta parte, era pr¨¢cticamente imposible y llevaba a los ayuntamientos a la bancarrota.La actualizaci¨®n del censo fue desde el principio una de las reivindicaciones m¨¢s insistentemente planteadas por las nuevas corporaciones salidas de las elecciones municipales de 1979. Hace poco m¨¢s de un mes, el Ayuntamiento de Torrej¨®n de Ardoz se declar¨® al borde de la ruina econ¨®mica y no pudo pagar siquiera la n¨®mina de sus funcionarios del mes de enero. A ra¨ªz de este hecho, que actu¨® como detonador, Enrique Tierno Galv¨¢n, en representaci¨®n de los alcaldes, se entrevist¨® con Rodolfo Mart¨ªn Villa, reuni¨®n de la que obtuvo la promesa del ministro de adoptar medidas en breve.

En la ma?ana de ayer, Querol notific¨® por tel¨¦fono a De la Rocha la decisi¨®n firme del Ministerio, que ser¨¢ publicada en el BOE en pocos d¨ªas. De esta forma, los presupuestos de 1981 de los ayuntamiento podr¨¢n realizarse contando ya con el incremento de la partida estatal, aunque ¨¦sta no se reciba totalmente hasta el final del ejercicio.

El censo quinquenal, que corresponde a 1980, estar¨¢ terminado hacia el mes de agosto. Los tiras y aflojas en las negociaciones han llevado al siguiente acuerdo: los dos primeros trimestres del a?o en curso, la partida estatal a los municipios se har¨¢ de acuerdo con el censo de 1975, y las de los dos ¨²ltimos, acorde con el censo actualizado. Al final del ejercicio, cuando se haga la liquidaci¨®n final, el ministerio pagar¨¢ la parte de los dos primeros trimestres.

El incremento es por partida doble, ya que el porcentaje de participaci¨®n en los Presupuestos del Estado es mayor, adem¨¢s de calcularse sobre el censo actualizado. Con este acuerdo aumentan tambi¨¦n las posibilidades municipales de acometer proyectos de obras p¨²blicas y servicios asistenciales dirigidos fundamentalmente a la mejora de la calidad de vida y a mitigar el paro. Potenciar sus presupuestos ha sido preocupaci¨®n prioritaria de las corporaciones locales, no s¨®lo en cuanto al incremento de la aportaci¨®n estatal, sino tambi¨¦n reestructurando sus propios servicios recaudatorios, realizando censos industriales, instituyendo impuestos nuevos como el de radicaci¨®n, y actualizando las ordenanzas municipales. Sin embargo, el a¨²n bajo techo de la autonom¨ªa municipal ha impedido en parte la consecuci¨®n de resultados ¨®ptimos.