La libertad de Quini, por cien Millones

Fuentes de la polic¨ªa barcelonesa se?alaron ayer que la cifra exigida por los secuestradores de Quini es de cien millones de pesetas. No obstante, ayer continu¨® especul¨¢ndose con la cifra de setenta, que se atribu¨ªa al hecho de que los secuestradores del jugador del Barcelona son suramericanos y han traducido el mill¨®n de d¨®lares por la citada cantidad. A ¨²ltima hora de la tarde, el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, Pablo Porta, manifest¨® a los informadores que la soluci¨®n ?es cosa de horas?.

Pablo Porta, que a?adi¨® que no pod¨ªa decir nada m¨¢s, lanz¨® una bocanada de esperanza sobre el numeroso grupo de informadores que desde el momento en que se conoci¨® el secuestro permanecen en los aleda?os del domicilio de Quini. Aunque entre los dirigentes del club se ha notado una mayor serenidad que en las ¨²ltimas horas del lunes, cualquier anuncio de final del secuestro es tornado con notable incredulidad. Ayer ma?ana circul¨® el rumor de que se hab¨ªa recibido una llamada an¨®nima, seg¨²n la cual Quini hab¨ªa sido abandonado en las cercan¨ªas del hospital de San Pablo. Desgraciadamente, la noticia no fue confirmada.Debido al c¨²mulo de rumores, la junta directiva del Barcelona centraliz¨® todas las informaciones en su vicepresidente Nicolau Casaus, quien manifest¨®: ?Estamos expectantes. Cre¨ªamos que esta tarde habr¨ªa algo positivo, pero no se ha producido ninguna llamada ni confirmaci¨®n de carta alguna?. El se?or Casaus a?adi¨®: ?Cuantas m¨¢s horas pasan, m¨¢s intranquilos nos encontramos, aunque poco a poco nos vamos acostumbrando a la intranquilidad. Pueden estar seguros de que si tuvi¨¦ramos alguna noticia digna de credibilidad le facilitar¨ªamos de manera inmediata?.A pesar de las afirmaciones del vicepresidente, alrededor de las ocho de la tarde se afirm¨® que el propio presidente, Jos¨¦ Luis N¨²?ez, mantuvo contacto telef¨®nico con los secuestradores.

El lunes fue un familiar del secuestrado quien habl¨® telef¨®nicamente con ellos. Ayer ma?ana se not¨® entre los dirigentes barcelonistas cierto nerviosismo. Al parecer su deseo fundamental es liberar a Quini cuanto antes por el procedimiento m¨¢s r¨¢pido posible, pero, naturalmente, la polic¨ªa est¨¢ trabajando desde un punto de vista estrictamente profesional y no desea injerencias que puedan entorpecer las acciones legales pertinentes.