Reserva ante el alto el fuego

(...) El ?alto el fuego? de los poli-milis constituye, m¨¢s que nada, una variaci¨®n t¨¢ctica en el seno de una estrategia est¨¢tica. Las razones de la maniobra algunos quieren buscarlas en el fallido golpe de Estado. ETApm, sigue considerando que la lucha armada contin¨²a siendo un m¨¦todo v¨¢lido para alcanzar metas hist¨®ricas y sociales, al tiempo que anuncia el mantenimiento y desarrollo ?del dispositivo armado a todos los niveles?, aunque dicho dispositivo no act¨²e. Este disposi tivo debe, seg¨²n los terroristas, ?prepararse para contrarrestar golpes como el del 23 de febrero o para asegurar el ejercicio del dere cho a la autodeterminaci¨®n?. Aun que en la explicaci¨®n verbal ofre cida por los terroristas encapucha dos a los periodistas se afirm¨® que hoy el recurso a las armas puede constituir ?un obst¨¢culo? para que los partidos pol¨ªticos vascos logren un acuerdo para resolver los pro blemas de Euskadi y ?profundizar el Estatuto?, ni en el manifiesto repartido ni en las declaraciones posteriores se habla depaz, tregua o abandono definitivo de la v¨ªa armada.ETApm no renuncia, pues, ni a la violencia terrorista, ni al socialismo totalitario que sus te¨®ricos predican, ni mucho menos a la autodeterminaci¨®n e independencia de Euskadi como ¨²ltimo objetivo; se limita a un reajuste t¨¢ctico de su actividad. ?Por cu¨¢nto tiempo? Nadie ha respondido, por supuesto, a tan singular y decisiva pregunta. ( ... )

, 3 de marzo