Los fondos cautivos de bancos y cajas de ahorro pueden incrementarse en 800.000 millones de pesetas en el per¨ªodo 1981-1983
Las ¨²ltimas medidas de reordenaci¨®n del sistema financiero, seg¨²n un estudio realizado por la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca Privada, pueden suponer un incremento de fondos cautivos de 800.000 millones para Ios bancos y cajas de ahorro en el per¨ªodo 1981-1983.El incremento supone una mayor disposici¨®n de financiaci¨®n a plazo creada por mecanismos forzados, lo que, seg¨²n fuentes de la AEB, se pod¨ªa haber generado por mecanismos voluntarios. Los mecanismos forzosos, seg¨²n estas fuentes, est¨¢n atentando contra la asignaci¨®n de recursos.
En cuanto al coste de esa financlaci¨®n, coeficientes obligatorios y dep¨®sitos, los primeros est¨¢n sometidos a la normativa ¨²ltima, y son los segundos, si los tipos de inter¨¦s libre ascienden a niveles que el empresario no est¨¦ en disposici¨®n le pagar, los que pueden provocar un efecto bumer¨¢n. Los dep¨®sitos obligatorios que tienen cautivos entidades de cr¨¦dito en el Banco de Espa?a no est¨¢n remunerados, y, sin embargo, representan un coste para las operaciones financieras que va a ser repercutido por los bancos en el coste del cr¨¦dito.
El incremento de dep¨®sitos cautivos, en funci¨®n de la normativa, va a afectar m¨¢s a los bancos que a las cajas de ahorro, lo cual responde a la intenci¨®n gubernamental de equiparaci¨®n entre ambos.
Nada m¨¢s publicarse las normas de reordenaci¨®n financiera, el presidente de la AEB, Rafael Termes, advirti¨® en conferencia de Prensa (v¨¦ase EL PAIS del 21 de enero) que el principal defecto de la orden ministerial era la falta de medidas oportunas para evitar el eventual encarecimiento del cr¨¦dito libre. Record¨®, sin embargo, que la AEB hab¨ªa insistido en que, para absorber tal elevaci¨®n, cualquiera que fuera su causa, ?hab¨ªa que disminuir y rentabilizar las inversiones obligatorias de bancos y cajas, ya que, en caso contrario, se corr¨ªa el riesgo de que repercutiera de nuevo sobre el coste del cr¨¦dito normal?.
Rafael Termes advirti¨® que estas ¨²ltimas medidas todav¨ªa pod¨ªan ser adoptadas, ya que, ?tal como han quedado ahora las cosas, el efecto de absorci¨®n del aumento del coste del pasivo es pr¨¢cticamente nulo. De forma que, si cabe aceptar que el coste de Ia elevaci¨®n del coste del pasivo puede ser independiente de la liberaci¨®n de los intereses pasivos, en cambio, si se produce una repercusi¨®n en el coste del cr¨¦dito libre, hay razones para pensar que s¨ª ser¨¢ imputable a la ¨²ltima disposici¨®n del Gobierno, por no haber tomado las medidas para rentabilizar adecuadamente los recursos cautivos?.
Si ante la falta de rentabilidad en los activos cautivos, la banca no lograra repercutir a los usuarios del cr¨¦dito libre el eventual aumento del coste de los recursos, no les quedar¨ªa otro remedio a estas entidades que absorberlo mediante una reducci¨®n de los beneficios.
?El coste de administraci¨®n de los bancos forma parte del coste total de intermediacion financiera, que actualmente est¨¢ holgadamente retribuido mediante el precio global que se paga por el dinero a trav¨¦s del tipo de Inter¨¦s y de las comisiones bancarias fijas?, afirma en un comunicado la federaci¨®n estatal de banca de UGT.
Las razones de oposici¨®n al cobro de servicios por la central socialista se justifican en ?la actual pr¨¢ctica y modalidad del negocio bancario, que obtiene. importantes ingresos por muy diversos conceptos que cubren la totalidad de los gastos de intermediaci¨®n financiera ?.
?Existen adem¨¢s -seg¨²n UGT- razones de oportunidad para oponerse, ya que en el actual contexto de crisis, el cobro de tales servicios supone un importante encarecimiento del dinero, lo que producir¨¢ a¨²n un mayor incremento en los beneficios de sus cuentas de resulta(los (que en 1980 han superado los 90.000 millones de pesetas)?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.