Libertad y fines il¨ªcitos

Hay quien dice que la ley de defensa de la Constituci¨®n y la democracia, que prev¨¦ el cierre de peri¨®dicos, s¨®lo es temida por aquellos que utilizan la libertad para fines il¨ªcitos. Es cierto: las leyes que recortan libertades s¨®lo son temidas y s¨®lo son sufridas por aquellos que utilizan esas libertades. (Si los fines son il¨ªcitos o no depender¨¢ de qui¨¦n lo diga). Si prohiben circular en bicicleta por las carreteras de Espa?a, yo, que no s¨¦ montar en bicicleta, pasar¨¦ mucho de esta prohibici¨®n, a no ser que tenga cierto sentido de la libertad y desee que se pueda circular en bicicleta incluso aunque yo no tenga piernas.Es seguro que el honrado padre de familia, de la honrada clase media y honrosa adicci¨®n a la televisi¨®n, no teme en absoluto a la ley de Peligrosidad Social, ni a la ley de Seguridad Ciudadana (ley Antiterrorista), por poner dos ejemplos. No teme que le violen la correspondencia, porque no tiene nada que escribir que no lo pueda leer todo el mundo; no le importa que te puedan tirar la puerta de tu casa y tenerte diez d¨ªas en comisar¨ªa, porque ¨¦l jam¨¢s ser¨¢ sospechoso de tener alguna relaci¨®n con gente que tiene alguna relaci¨®n con gente que hace a?os dej¨® dormir en su casa a alguien que era terrorista. El que no es comunista no teme que prohiban el comunismo. Al que no tiene nada de que protestar le sobran leyes de manifestaci¨®n. El que nada quiere cambiar pasa de derechos de asociaci¨®n, reuni¨®n y dem¨¢s zarandajas. Quien no siente el impulso de gobernar su propia vida, para nada necesita la autodeterminaci¨®n, la objeci¨®n de conciencia o la procreaci¨®n libremente deseada./