El Gobierno estudiar¨¢ hoy el proyecto de creaci¨®n del Ente Petrolero Espa?ol

El Consejo de Ministros estudiar¨¢, en la reuni¨®n que celebrar¨¢ hoy en el palacio de la Moncloa, el proyecto de creaci¨®n del Ente Petrolero Espa?ol, organismo que pretende agrupar a todas las empresas del sector participadas por el Estado. Aunque no se espera que hoy se llegue a ning¨²n acuerdo concreto, existen tres modelos en los que basar el dise?o del futuro ente.

La primera pasa por una nacionalizaci¨®n total del sector, forzando a los socios privados a vender sus participaciones. La segunda tendr¨ªa como objetivo la formaci¨®n de tres grandes grupos, uno p¨²blico, uno privado y otro mixto, en el que tendr¨ªan cabida las empresas que cuentan con participaciones p¨²blicas y privadas. La tercera posibilidad pasa por la creaci¨®n de dos grandes bloques, en el primero de los cuales ser¨ªa fundamentalmente privado, aunque con peque?as participaciones p¨²blicas y; en el segundo, tendr¨ªan cabida las participaciones estatales, junto, con una minor¨ªa de privados.La ordenaci¨®n del sector energ¨¦tico en nuestro pa¨ªs es un viejo proyecto que en los ¨²ltimos meses fue animado por el propio Leopoldo Calvo Sotelo en su etapa de vicepresidente econ¨®mico y cuyo desenlace fren¨® la dimisi¨®n de Adolfo Su¨¢rez y los sucesos del 23 de febrero pasado.

De nacionalizaciones, nada

De los tres modelos que se plantean, el primero, es decir, el que propone una nacionalizaci¨®n total del sector, y que estar¨ªa patrocinado por alguno de los ejecutivos al m¨¢ximo nivel de Campsa, es el que, en principio, parece contar con menos posibilidades de salir adelante. Los importantes intereses que tienen los grandes grupos; financieros en las compa?¨ªas privadas m¨¢s importantes del sector (el Banco Central est¨¢ detr¨¢s de CEPSA, el Banesto domina Petromed y el grupo Hispano- Urquijo controla Explosivos R¨ªo Tinto) y el dise?o liberal de pol¨ªtica econ¨®mica del presidente Calvo Sotelo, hacen dif¨ªcil pensar que esta opci¨®n pueda ser aprobada.Adem¨¢s, la propia importancia de las compa?¨ªas privadas en el sector de Hidrocarburos hace dif¨ªcilmente viable esta operaci¨®n, incluso por los altos costes que supondr¨ªa. El sector privado controla el 16,21 % de la flota petrolera espa?ola, las refiner¨ªas ten¨ªan a finales de 1978 una capacidad de almacenamiento que se aproximaba al 36% del total nacional, y en 1979 adquirieron el 39% de los crudos importados, mientras proporcionaban a Campsa productos que cubrieron el 32% del consumo interior.

Por si esto fuera poco, las tres grandes compa?¨ªas privadas -CEPSA, Petromed y Explosivos R¨ªo Tinto- est¨¢n acometiendo unas fuertes inversiones para la instalaci¨®n de plantas de transformaci¨®n de crudos pesados en ligeros (FCC), que supon¨ªan en 1980 m¨¢s de 25.000 millones de pesetas en su conjunto.

La posibilidad de modelar el sector en base a tres grandes grupos, uno p¨²blico, otro privado y un tercero mixto, contar¨ªa con las bendiciones de parte de las compa?¨ªas privadas, por cuanto se diluir¨ªa la participaci¨®n de las compa?¨ªas privadas, sobre todo en los aspectos de comercializaci¨®n y distribuci¨®n, sin los cuales los privados se ver¨ªan abocados a una posici¨®n secundaria insalvable.

El grupo p¨²blico englobar¨ªa empresas tales como Enpetrol, Hispanoil y Eniepsa, participadas mayoritariamente por caudales p¨²blicos. En el privado tendr¨ªan cabida CEPSA, Petromed y Explosivos R¨ªo Tinto. Del mixto formar¨ªan parte Petronor, Petroliber, Campsa y las empresas englobadas en la futura Corporaci¨®n de Hidrocarburos.

En principio, este ¨²ltimo grupo ser¨ªa el encargado de los canales de comercializaci¨®n y, dado que en Petronor tienen participaci¨®n los bancos de Bilbao y Vizcaya, y en Petroliber los grupos Central y Fierro, se garantiza la participaci¨®n de los privados en la distribuci¨®n.

La tercera propuesta, es decir, la de dos grandes bloques, uno mayorit¨¢riamente p¨²blico, pero con alguna cu?a de los privados, y otro privado, con adherencias de algunas participaciones p¨²blicas, es visto con particular cari?o en c¨ªrculos pr¨®ximos a la Administraci¨®n.

En este dise?o existen dos compa?¨ªas claves, Petronor y Petroliber. Las dos cuentan con importantes participaciones p¨²blicas, Campsa tiene en un 33,2% de la refiner¨ªa vasca, mientras que el Patrimonio del Estado cuenta con el 54% de la gallega. Las dos cuentan tambi¨¦n con participaci¨®n de capital extranjero, un 34% del capital de Petronor est¨¢ en posesi¨®n de la compa?¨ªa estatal mexicana de petroleros Pemex, y el 28% de Petroliber lo detenta la Marathon. Las participaciones privadas de capital espa?ol se concretan en un 10,5% cada uno d¨¦ los bancos de Bilbao y Vizcaya, m¨¢s un 5,9% cada una de las cajas de ahorros vizca¨ªnas. En Petroliber son los grupo Fierro y Banco Central quienes detentan el 18% restante.

La importancia de estas dos compa?¨ªas viene dada por su car¨¢cter mixto, y sobre ellas habr¨ªan de girar cualquiera de los dos ¨²ltimos dise?os. En el caso de que se estableciese un grupo mixto p¨²blicas- privadas, con la comercializaci¨®n de los derivados de los crudos a su cargo, estas dos sociedades ser¨ªan aut¨¦nticamente su columna vertebral. Si triunfase la tesis de los dos bloques, estas ser¨ªan las empresas-cu?a.

Mientras las cosas parecen tranquilas en la refiner¨ªa gallega, Petronor hay desatada una silenciosa guerra por su presidencia. En la actualidad, el Consejo de Administraci¨®n de, la empresa de Somorrostro est¨¢ sin presidente, desde que el pasado mes de enero ces¨® en su cargo el antiguo ministro de Comercio, Nemesio Fern¨¢ndez- Cuesta. Los accionistas mayoritarios de la compa?¨ªa, Pemex, propusieron a Roberto Centeno, consejero delegado de Campsa, por indicaci¨®n de los representantes del monopolio, seg¨²n algunas versiones recogidas por EL PAIS.

La propuesta de Centeno para la presidencia de Petronor fue r¨¢pidamente contestada en la capital vizca¨ªna, donde medios pr¨®ximos al Partido Nacionalista Vasco desataron una ofensiva contra su persona, se?al¨¢ndole como el representante de los intereses del Gobierno central en la refiner¨ªa vasca. Ante estas reticencias, surge el nombre de Jos¨¦ Miguel de la Rica como posible candidato a la presidencia, posibilidad que los socios mexicanos desestiman, seg¨²n las versiones que circulan por la capital bilba¨ªna. Aparecen, por ¨²ltimo, los nombres de Ant¨®n de Madariaga, actual director general de Petronor, presidente de la C¨¢mara de Comercio, Industria y Navegaci¨®n de Bilbao, y hombre pr¨®ximo al PNV, y Enrique Sendagorta, primer presidente de la compa?¨ªa y miembro de una de las familias tradicionales del Banco de Vizcaya.

La posibilidad de que la participaci¨®n privada fuese ampliada a alguno de los otros bancos con intereses en el sector, por v¨ªa de una cesi¨®n de la participaci¨®n de Campsa en Petronor, y que se daba como posible, ha sido desmentida por las partes interesadas.

Fuentes pr¨®ximas al Ministerio de Hacienda manifestaron a este diario que no se ve¨ªa la posibilidad de que la Compa?¨ªa Arrendataria del Monopolio vendiese parte de sus acciones a cualquier otro grupo. Fuentes del sector privado afirmaron que la posibilidad de adquirir una participaci¨®n en Petronor se corresponde con un antiguo proyecto anterior a la adquisici¨®n por Campsa de la participaci¨®n de la multinacional norteamericana Gulf.