Conmemoraci¨®n de Virgillo en el bimilenano de su muerte
Con motivo de la celebraci¨®n del bimilenario de la muerte de Virgil¨ªo, la Universidad madrile?a de Educaci¨®n a Distancia a trav¨¦s del departamento de Filolog¨ªa Cl¨¢sica, que dirige Carlos Garc¨ªa Gual, ha conmemorado con diversos actos dicho acontecimiento.En el primero de los mismos, Sebasti¨¢n Mariner y Antonio Ruiz de Elvira abordaron la obra del poeta latino. En el segundo, Miquel Dol?, Marcos Mayer y Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo glosaron la figura humana de Y irgilio.
Finalmente, ayer mismo, se habl¨® de las pervivencias virgilianas en la poes¨ªa espa?ola actual. Antonio Colinas eligi¨® el primer libro de las Ge¨®rgicas para analizar la cosmogon¨ªa po¨¦tica que en ¨¦l se da, basada en la naturaleza, ?de la que todo brota y a la que todo vuelve?.
Luis Alberto de Cuenca llev¨® a cabo un recorrido sentimental de sus relaciones po¨¦tico-biogr¨¢ficas con Virgilio, ?uno de mis remedios m¨¢s antiguos?, precis¨®, ?para vencer el aburrimiento?.
Por su parte, Ignacio G¨®mez de Lia?o se refiri¨® al conentraste que se aprecia entre una poes¨ªa como la de Virgilio, ?que se atiene a determinados modelos?, y la poes¨ªa contempor¨¢nea, ?que se basa en la eliminaci¨®n de la idea de l¨ªmite?.
Jaime Siles retuve, la receptividad de Virgilio en la epigrafia latina de Hispania, y coment¨® su influencia en la poes¨ªa espa?ola contempor¨¢nea. Luis Antonio de Villena habl¨® de sus lecturas de Virgilio y de los poemas que sucesivamente, ?pero en orden inverso a la cronolog¨ªa virgiliana?, ha dedicado a las obras de Mantuano.
Todos los conferenciantes habr¨ªan podido suscribir las palabras de Men¨¦ridez Pidal: ?Si con ojos poco atentos se examinan las Ge¨®rgicas, parecer¨¢ que tienen el pecado capital de pertenecer a un g¨¦nero h¨ªbrido y po¨¦tico a medias, el llamado did¨¢ctico, donde la lecci¨®n y la ense?anza usurpan dominios y esferas de la poes¨ªa. Pero si algo vale en el arte la dificultad vencida, y no ya la dificultad t¨¦cnica, sino la que resulta de la lid con una materia ingrata, admiraremos sin tasa el ingenio que de estos temas acert¨® a sacar tan generosa vena po¨¦tica?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.